Una mujer negra obligó a su hijo de dos años a beber un brebaje de aceite de oliva y vinagre hasta causarle la muerte. Latisha Lawson pensaba que su hijo estaba poseído por un demonio y su objetivo era sacarlo del cuerpo de su bebé. Un jurado la ha encontrado culpable y ahora se enfrenta a una sentencia de hasta 45 años de cárcel. Lawson también ha sido declarada culpable de negligencia y otros cargos en relación con la muerte de su hijo, según publica la cadena Fox News y The Journal Gazette.

Lawson se enfrenta al menos a 45 años de prisión después de que un jurado la encontrase culpable tras cinco horas de deliberación. La sentencia se conocerá el próximo mes. La madre del bebé testificó que el brebaje era necesario para guiar al demonio llamado ‘Marzon’ fuera del cuerpo de su hijo. Ella y otra mujer alegaron durante el juicio que el niño estaba poseído y que por eso le dieron el aceite y el vinagre.

El niño vomitó pero la mujer siguió intentando exorcizar el supuesto demonio del cuerpo de su hijo. Jezaih, que así se llamaba el bebé, sufrió una parada respiratoria según las autoridades. Lawson puso las manos sobre la boca del niño e insistió en que no era su intención hacerle daño.

La policía asegura que el cuerpo del bebé fue hallado más de un año después de su muerte en noviembre de 2009 y su madre fue arrestada en diciembre. Los psiquiatras que han testificado en el juicio tienen diferentes opiniones sobre la salud mental de la mujer.

Lawson aseguró en el juicio que ella estaba fuera de sí porque creía que el su hijo estaba poseído. Asegura que fue así porque no sintió amor cuando estaba embarazada.

“Tuve relaciones con un demonio mientras estaba embarazada” y según contó en el juicio debía someter a su hijo a un exorcismo porque se lo había dicho Dios. Después de la muerte de su hijo, ella estaba convencida de que el bebé resucitaría