El PSOE andaluz quiere aumentar de 109 a 135 el número de diputados para tener más opciones de seguir exprimiendo el cortijo
Lo mismo que José María Barreda en Castilla la Mancha, que la perpetró, el PSOE andaluz no descarta definitivamente el cambio de las reglas del juego antes de las elecciones andaluzas para favorecer sus opciones de gobierno ante el crecimiento del PP. Se trataría de aumentar el número de diputados en el Parlamento andaluz de 109 a 135, veintiséis más, lo que daría más posibilidades a la coalición PSOE-IU. Llos portavoces de la Junta y el PSOE han recurrido a una variada gama de fórmulas lingüísticas para no ofrecer una negativa categórica a esta operación incalificable según el presidente del PP andaluz, Javier Arenas.
La propuesta ha partido de IU que se ha esmerado en asegurar que, a pesar del incremento notable de casi un 25 por ciento de escaños, no habría gasto adicional por la reducción de retribuciones del 20% que acompaña su medida.
De haberse aplicado este sistema en las pasadas elecciones andaluzas, De haberse aplicado este sistema en las pasadas autonómicas, el PSOE habría obtenido nueve escaños más (de 56 a 65); el PP otros nueve más (de 45 a 56); IU, seis (de seis a 12); y el PA, dos. Los socialistas no habrían tenido mayoría absoluta que estaría en el umbral de 68 escaños, pero asegurarían su gobierno de coalición con IU, la gran beneficiardia de la medida que duplicaría cuando menos sus diputados.
Aunque el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, advertía que hay asuntos que preocupan más a los ciudadanos, lo único seguro es que no habrá reforma de aquí a diciembre. O sea, “el hecho de que esté descartada una reforma al corto plazo, no significa que no sea posible alcanzar compromisos “de futuro”. “El PP dice que no, nosotros que no ahora, e IU que sí y ahora”, resumía un dirigente socialista al periódico El País.
Javier Arenas ya ha dicho que “en qué cabeza cabe cambiar el reparto y las reglas de juego a unos meses de las elecciones” y añadió que “no conozco ningún país democrático que cambie las reglas del juego a unos meses de las elecciones y sin consenso (…) Prefiero no calificar esto”, recogió Europa Press. El líder del PP no solo considera “aberrante” que con la crisis se planee aumentar los escaños, sino también modifica el reparto de los diputados por provincias. “En política no hay casualidades, estaban en el juego de intentar canjear más diputados andaluces por alcaldías”, dijo.
La propuesta consiste en agrupar los votos que la ley D’Hont desecha para la asignación de escaños, los llamados “restos”, y agruparlos en una especie de “novena circunscripción”, de donde saldrían los 26 nuevos diputados, hasta llegar a 135 (ahora son 109). Según IU, así no se penalizaría a los grupos minoritarios.
Para que no se disparen los costes, IU sugiere bajar los salarios de los diputados y los gastos de representación un 20%. La propuesta incluye también que las elecciones andaluzas sean separadas de cualquier otra.