Panamá: ¿’Tercera frontera para Estados Unidos’?
Un cable clasificado de la Embajada de Estados Unidos en Panamá, recién publicado por el sitio web WikiLeaks, revela la intención de conformar en este país centroamericano una “tercera frontera” para proteger el propio territorio norteamericano de distintos peligros.
El título del documento original, del año 2008, contiene un interrogante: ¿Es irremplazable la cooperación panameña en cuestiones de seguridad? Los diplomáticos comparan el país en el que trabajan con el cuello de una botella. Tanto la gente como los bienes que se dirigen a Estados Unidos por allí podrían ser sometidos a un chequeo, o si es necesario, detenidos antes de que alcancen EE. UU., una vez instalado en el país un sistema de controles estadounidense.
El documento se refiere a varios programas estadounidenses, ya existentes, que responden a esa tarea. A través de uno de ellos se financiaba, en particular, la construcción del puesto de control de Guabalá (provincia panameña de Chiriquí, a una milla de la frontera con Costa Rica). El puesto que tenía un coste de casi 500.000 dólares, según afirman los autores del mensaje, fue diseñado para impedir al desplazamiento por Centroamérica de emigrantes ilegales y contrabandistas.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. ha desplegado en varias ocasiones a agentes de su policía fronteriza para proporcionar a las autoridades panameñas el respaldo operacional. El Sistema de información de los pasajeros panameños también está bajo control de los servicios especiales estadounidenses, y eso impide a los potenciales delincuentes y terroristas penetrar en territorio estadounidense. No obstante, dichas medidas no son suficientes para conseguir el nivel deseado de control.
Según opina el analista político guatemalteco, Alfredo Gutiérrez, “desde los tiempos del presidente Carter, cuando entregó el Canal de Panamá, el gobierno ha estado incomodo por no tener la presencia militar que antes tenía sobre la zona del canal”. Estados Unidos obviamente necesita mantener presencia, así como lo hizo Inglaterra cuando iba la invasión de las Malvinas. Y un nuevo complejo de medidas dentro de la ‘tercera frontera’, según el experto, “desde luego, viene a reforzar la presencia militar norteamericana, como lo hace, también, un centro de adiestramiento y capacitación que se tiene aquí mismo en Guatemala”.
Gutiérrez admite que la intención de crear una nueva línea protectora efectivamente se origina en el deseo de contener el narcotráfico y el desplazamiento de los terroristas. Pero, dice, “por más que construyan muros, en tanto que tengamos pobreza en Latinoamérica, siempre habrá una expulsión de emigrantes hacia el norte”.