Alberto Contador empezó a enseñar sus cartas en la cuarta etapa del Tour. En la primera oportunidad de poder arañar el tiempo que perdió en los dos primeros días, el de Pinto logró sacar 8 segundos a su máximo rival, Andy Schleck. Además, se quedó a milímetros de la victoria, que finalmente fue a parar a Cadel Evans, que se coloca segundo en la general, por detrás del noruego Thor Hushovd.

El terreno comenzó a picar para arriba en la ronda gala y Contador asomó el hocico. El corredor del Saxo Bank, consciente de que cualquier cota, cualquiera que sea la categoría, es buena para intentar reducir distancias. Y esto es sólo el primer aviso. Después, empezando por este fin de semana, llegarán más.

Y es que este Tour de Francia promete ser muy espectacular. Más que nada porque no estamos acostumbrados a ver a Contador teniendo que reducir diferencias. Lo normal suele ser verle defendiéndose de sus rivales. Pero en esta edición, veremos a un corredor más ofensivo, más hambriento a la hora de atacar. Siempre lo ha hecho buscnado sentenciar sus grandes carreras, pero esta vez es distinto. Ahora lo hace por necesidad.

En esta edición veremos al Contador más ofensivo, más hambriento a la hora de atacar. Y será así porque no le queda otra

La ‘Grande Boucle’ tenía preparada una bonita etapa para hoy. Con un perfil bastante llano salvo el ascenso a la cota de Laz (4ª), lo interesante estaba en el final, situado en el Muro de Bretaña (3ª), un repecho de 2 kilómetros con un desnivel medio del 6,9% y rampas de hasta el 10%. Ahí es donde los hombres fuertes y los expertos en finales explosivos debían mostrar sus credenciales.

Antes de llegar a él, una escapada del día formada por Izagirre, Erviti, Kadri, Roy y Hoogerland era neutralizada después de estar todo el día a la aventura. Equipos como el Omega o el BMC se encargaron de acabar con sus ilusiones cuando tan sólo restaban 3 kilómetros para el final, es decir, a las puertas del Muro.

La incógnita de si Contador intentaría atacar en la subida quedó despejada cuando el madrileño saltó con fuerza del grupo de favoritos, que sin embargo lograron seguir su rueda, aunque a duras penas. Ese arreón y el tirón de hombres como Van den Broeck, hicieron que Andy Schleck, Wiggins, Basso, Kreuziger o Leipheimer, cedieran terreno.

Con Contador controlando el cotarro de los de cabeza, Evans, muy listo, supo jugar sus bazas y aceleró el ritmo en los metros finales. El de Pinto lo intentó hasta el final y terminó a escasos milímetros del australiano, que de esta forma conseguía su segunda victoria en un Tour de Francia. El del BMC se colocó segundo en la general a tan sólo 1 segundo de Thor Hushovd, que aguantó como un jabato el repecho para retener el maillot amarillo. Queda mucho Tour por delante, pero el rey ha vuelto…