Mil prejubilados y afectados andaluces por cierres de empresas toman la sede de la Junta
Más de mil trabajadores, entre los que había cerca de cien prejubilados afectados por los ERE pagados por la Junta, que siguen sin cobrar, tomaron ayer el principal edificio administrativo de la Junta de Andalucía – conocido como Torretriana – y se encerraron en el mismo. A ellos se les unieron los trabajadores de Astilleros de Sevilla – que arrastran más de 30 años de problemas laborales – y los trabajadores de la fábrica que Flex tiene en Alcalá de Guadaria y que pretende cerrar. Tras tres horas de protestas ininterrumpidas desistieron en su actitud ante el compromiso de una reunión para hoy viernes con las centrales sindicales.
En el caso de los prejubilados sin cobrar, UGT y CC.OO anunciaron que radicalizarán sus movilizaciones si la Junta de Andalucía no garantiza una solución para el cobro de los más de 600 prejubilados por expedientes de regulación de empleo que llevan ya siete meses sin prestaciones. CC.OO fue más allá al anunciar o que hay una solución para los prejubilados que siguen sin cobrar o harán movilizaciones que “sonarán en toda España”.
Ya el pasado mes de junio los trabajadores prejubilados afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) sin cobrar acamparon ante el Palacio de San Telmo en Sevilla, sede de la Presidencia de la Junta, y levantaron la protesta después de 11 días debido a que los primeros prejubilados, los de Nilefós, cobraron la ayuda excepcional prevista por la Junta para paliar los impagos de sus pólizas.
En total, hay 620 trabajadores de diversas empresas que debían cobrar sus pólizas de la aseguradora Apra Leven – declarada en quiebra – que se encuentran afectados por esos impagos, y que se prolongan ya hasta seis meses. La Junta había establecido una serie de ayudas extraordinarias de hasta 1.000 euros hasta que se resolvieran los pagos por las pólizas contraídas con la aseguradora Apra Leven.
El problema de los prejubilados por ERE podría agrandarse aun más si la Junta de Andalucía no paga a las aseguradoras con las que se suscribieron otras pólizas y que están cansadas de adelantar el dinero sin recibir las transferencias de la Junta. En este caso aumentaría de forma alarmante el número de prejubilados sin cobrar.
El caso de Astilleros de Sevilla es la llama que se apaga. Después de más de 30 años y varias reconversiones, ingentes ayudas públicas, protestas sonadas y estudios de viabilidad acabaron privatizados. Por su factoría llegaron a trabajar en la época dorada miles de trabajadores y ahora quedan tan solo 248 en plantilla. Los trabajadores piden el reinicio de la actividad en la factoría naval.
Por otro lado, los trabajadores de Flex han iniciado ya una huelga por el cierre de la factoría que está en Alcalá de Guadaria y ayer en la concentración de Torretriana pidieron a la Junta que no autorice el expediente de regulación de empleo de carácter extintivo planteado por la empresa “porque esta sociedad es competitiva”.
TENDRIAMOS QUE APRENDER Y MUCHO DE LOS ISLANDESES LOS TIENEN PERO QUE MUY BIEN PUESTOS LOS POLITICOS Y LOS BANQUEROS PARA LA CARCEL POR SER CAUSANTES DIRECTOS DE LA CRISIS Y EL PUEBLO SOBERANO TOMA LAS RIENDAS DEL PODER .aqui se lo callan como bellacos que son.