Rodrigo Torrijos (centro), ex primer teniente de alcalde de Sevilla en plena mariscada.

Caliente todavía el escándalo del Patronato de Turismo de la Costa del Sol que desvelaba que Ana Gómez, gerente hasta ahora del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, dependiente de la Diputación de Málaga regida por el socialista Salvador Pendón, había dispuesto de 26 tarjetas Visa Oro y American Express Business, hasta cinco coches de alta gama a cargo de la institución, además de un sueldo bruto de hasta 97.600 euros, salta ahora el escándalo de las tarjetas usadas por los directivos de la Agencia IDEA, la canalizadora de los fondos de reptiles.

Aunque el PP ha preguntado ya por todas las tarjetas de la Junta de Andalucía, el gobierno socialista niega por ahora que existan. La consejera de la Presidencia, Mar Moreno, afirmó ayer que «ni el Gobierno andaluz ni ningún alto cargo de la Junta utiliza tarjeta Visa». Pero directivos de IDEA pagaron nada menos que 30.795 euros en comidas en restaurantes de lujo con tarjetas VISA y en plena crisis.

Directivos de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), dependiente de la Consejería de Economía e Innovación, realizaron entre 2008 y 2010 pagos con tarjetas Visa que se elevaron a 47.702 euros. La mayor parte de este desembolso (el 64,5 por ciento) se debió al abono de facturas en restaurantes: 30.795,4 euros.

Al parecer, la agencia IDEA contrató y usó en estos años al menos varias tarjetas de crédito vinculadas a una misma cuenta. Además de los gastos en comidas, que se adscribieron a la cuenta de «relaciones públicas», el desembolso con Visa para asistencia a ferias se elevó al 17,50 por ciento (8.350,16 euros). En unos casos se adscribió a la cuenta de «gastos de formación» y en otros casos a un concepto aún más indefinido: «otros gastos».

Extrañamente se utilizaron tarjetas Visa para supuestos pagos a proveedores. Concretamente dos facturas por importe de 1.722,74 euros cada una, sin concepto, y que suponen el 7,22 por ciento del total.

En 2009, el gasto de tarjetas fue de 29.400 euros. De ellos 23.250 euros fue a parar a comidas en restaurantes. Una comida costó 2.660,51 euros, casi medio millón de pesetas. El precio es alarmante si bien no se sabe cuántas personas se beneficiaron de la comida. Sí aparece, claro, el nombre del restaurante por lo que sería fácil rastrear el por qué de ese precio desorbitado.

Hay otra factura de una comida de julio de 2010 de 1.503 euros(250.000 pesetas) y otra en noviembre de ese mismo año de 500 euros.

Recuérdese que la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía está implicada en la trama de los expedientes de regulación de empleo, al ser la encargada de librar –primero IFA y luego IDEA– a partir de 2010 las partidas para prejubilaciones y ayudas a empresas en crisis. En torno a 700 millones de euros en esta década.

El Partido Popular ha denunciado en numerosas ocasiones la parquedad de los datos de contabilidad de la Agencia. La Cámara de Cuentas nunca ha auditado ni al IFA ni a la Agencia IDEA. Jacinto Cañete, el directivo que acumula más dinero en pagos en un año en IDEA, pasó a Price Waterhouse a finales de 2009 como responsable de la firma en Andalucía, cuando esta empresa fiscalizadora aún estaba realizando el estudio de las cuentas de la agencia. O, mejor dicho, sus cuentas como máximo responsable ejecutivo de IDEA.