Fabra jura su cargo como presidente de la Generalitat valenciana
Alberto Fabra ha jurado este jueves su cargo como nuevo presidente de la Generalitat valenciana y en su discurso se ha comprometido a trabajar por la recuperación económica y el empleo, así como para conseguir que “se vuelva a hablar únicamente en positivo de la Comunitat Valenciana”. Asimismo, ha hecho hincapié en que no va a renunciar “a nada de lo conseguido” y que se esforzará por “generar confianza y volver a crecer”.
Fabra ha realizado estas declaraciones durante su intervención en el acto en el que ha tomado posesión como presidente de la Generalitat, en la que no ha hecho ninguna referencia a su antecesor en el cargo, Francisco Camps, con quien, desde este jueves, se ha intercambiado el sillón. Así, Fabra ha pasado a la primera fila, mientras que Camps, que continúa como diputado, se sienta en la tercera, entre las alcaldesas de Valencia y Alicante, Rita Barberá y Sonia Castedo.
El nuevo jefe del Consell ha jurado su cargo y, a continuación, ha pronunciado una ‘proposició’ sobre su programa de gobierno.
En la tribuna de invitados del hemiciclo de las Corts destacaban algunas personalidades como el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y representantes del mundo empresarial, judicial y educativo. Finalmente, no ha acudido ningún miembro de la dirección nacional del PP.
El cuarto presidente popular de Valencia
Fabra es el quinto presidente de la Comunidad Valenciana, el cuarto del PP y ocupa el cargo de jefe del Consell después del socialista Joan Lerma, presidente durante tres legislaturas, y de los ‘populares’ Eduardo Zaplana, que ejerció esta responsabilidad desde 1995 hasta julio de 2002; José Luis Olivas, jefe del Ejecutivo autonómico desde esa fecha hasta 2003; y Francisco Camps, que ha presidido la Generalitat, siempre con mayoría absoluta, desde 2003, hasta que la semana pasada anunció su dimisión, a raíz de la denominada ‘causa de los trajes’ derivada del ‘caso Gürtel’. Alberto Fabra fue investido jefe del consell en un pleno celebrado el pasado martes y hoy ha jurado su cargo.
Alcalde desde 2005
El alcalde de Castellón y coordinador del PPCV, Alberto Fabra, llega a la presidencia de la Generalitat sin haber sido elegido para el cargo en unas elecciones, al igual que ya sucedió en 2005 cuando accedió a la alcaldía de Castellón. En ambos casos Fabra ha accedido a los cargos tras haber dimitido el dirigente anterior. En 2005 ocupó la alcaldía de Castellón para sustituir a José Luis Gimeno, que decidió dimitir de su cargo, y ahora, llega a la presidencia de la Generalitat para relevar a Francisco Camps.
Alberto Fabra, que en las elecciones del pasado 22 de mayo sí revalidó en las urnas la mayoría absoluta de la que ya disponía al frente del Ayuntamiento castellonense, accedió como concejal en el consistorio de Castellón en 1991 y es alcalde desde 2005.
El hasta ahora vicealcalde del Ayuntamiento de Castellón, Alfonso Bataller, será quien sustituya a Fabra como primer edil de la capital de la Plana. Fabra ocupa un escaño en las Cortes valencianas por Castellón ya que fue el número uno de la lista de esta provincia en las elecciones autonómicas celebradas este año, lo que le ha permitido repetir como diputado en esta legislatura.
De 47 años de edad, es natural de Castellón y será el primer ciudadano de esta provincia que se convierte en presidente de la Comunidad Valenciana. Casado y con dos hijos, es arquitecto técnico y no tiene vínculo familiar con el ex presidente de la Diputación provincial de Castellón, Carlos Fabra.
Alberto Fabra fue nombrado coordinador general del PPCV en noviembre de 2009 tras la destitución de Ricardo Costa al frente de la secretaria general del PPCV y portavoz del PP en el Parlamento tras hacerse público parte del sumario del caso ‘Gürtel’ en el que aparecía su nombre.
Desde ese momento ha sido considerado como un delfín de Camps, y ante la evolución del caso ‘Gürtel’, es uno de los nombres que se han estado barajando, junto al de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, como posible sustituto del ‘president’ si en algún momento decidía dimitir, como finalmente ha sucedido.