Cerca de un millar de indignados ha cortado el tráfico en la Gran Vía después de que un fuerte dispositivo integrado por agentes de las policías Nacional y Municipal les impidiese llegar hasta las puertas del Congreso de los Diputados. Minutos antes, los manifestantes habían llegado a la Puerta del Sol, tras recorrer las calles en una marcha que arrancaba, a mediodía, en la Plaza de Oriente. Al llegar a su destino, se han encontrado con un fuerte despliegue policial de Policía Nacional y Municipal de Madrid que ha impedido el acceso a la plaza. Por eso han retrocedido sobre sus pasos y, enfilando la Carrera de San Jerónimo, han llegado hasta la Gran Vía seguidos por los agentes.

Como los días anteriores, las entradas a las estaciones de Metro y de Cercanías de Sol han sido cerradas a las 13.40 horas por orden de la Policía Nacional y Municipal, según han informado fuentes del suburbano. Y también como ayer, miércoles, varios agentes se han apostado con furgones y vallas en las entradas al kilómetro cero de Madrid por todas las calles de acceso, permitiendo el paso de los ciudadanos por pequeños pasillos sin realizar controles. Asimismo, un helicóptero policial vigila desde el aire.

Lo mismo ha ocurrido cuando han regresado sobre sus pasos y han intentado llegar al kilómetro cero por las calles Mayor y Correo, en la última de las cuales han jugado a provocar a la policía corriendo hacia las vallas y deteniéndose al llegar a ellas, para a posteriormente dirigirse a los agentes con gritos de “tontos, tontos”.

Mientras esto ocurre, la Policía mantiene prácticamente blindada la Puerta del Sol, a la que se puede llegar por Metro y Cercanías, aunque identificándose con el DNI en la salida. Los turistas son invitados por la Policía a dirigirse hacia otro sitio y algunos periodistas han sido conminados a abandonar el interior de la plaza cuando los manifestantes trataban de acceder por la calle Correo.

Gritos de indignación

Los ‘indignados’ han marchado desde la plaza de Oriente con gritos de “La voz del pueblo no es ilegal”, “Esto es lo que pasa por echarnos de la plaza”, “Cuidado con los niños que viene el Papa” y “Europa escucha, esta es tu lucha”.

También han coreado “Dejadnos pasar, venimos a comprar”, “Se están violando nuestros derechos”, “No es un párking, es una plaza”, “Quién nos defiende de la policía”, “Mejor perro flauta que perro policía” y “Esto sí que perjudica a los comercios”.

La fuerte presencia de las Fuerzas de Seguridad está provocando que estas céntricas calles no contengan la concurrencia y el bullicio habitual. Por otra parte, la Policía ha acordonado con cinta policial la zona comprendida entre las dos fuentes y la entrada principal del Metro y Cercanías hasta el paso de coches. El objetivo es evitar una posible concentración masiva de manifestantes se concentren en la céntrica plaza.

Preocupación entre los comerciantes

La reacción de los indignados preocupa a los comerciantes de la zona ya que están “cortando totalmente las calles y esto afecta al comercio”. Así lo ha explicado el presidente de la Federación Centro de la Federación de Comercio Agrupado y Mercados de la Comunidad de Madrid (COCAM), Florencio Delgado, que ha explicado que las protestas por parte de los indignados les “complica mucho la vida”. “Sobre todo en este momento que están en un plan de cortar calles. Esto no nos beneficia en absoluto. Estamos preocupados porque no creemos que esto tenga una solución”, ha señalado Delgado.

Esta madrugada, cerca de un millar de personas, procedentes de la manifestación que ayer por la tarde concluyó en los aledaños de Sol, participaba en la asamblea en la que se buscaba decidir qué hacer tras el cierre de los accesos a los “indignados” por segundo día consecutivo. El tráfico permanecía cortado durante el transcurso de la reunión, a la altura de la Plaza del Callao, aunque los asistentes se levantaban para permitir el paso a un camión de bomberos entre aplausos.