Los agricultores denuncian la pasividad del Gobierno ante los ataques a camiones españoles por parte francesa
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha calificado de “intolerable” el ataque en las proximidades de Nimes (Francia) a seis camiones que transportaban fruta desde España, por lo que ha exigido a la Comisión Europea que frene “de una vez por todas” situaciones como las vividas este miércoles y ponga en marcha medidas “contundentes”.
Así, UPA ha condenado los sucesos acaecidos y ha lamentado que desde el pasado día 26 de julio, en el que se produjeron los primeros ataques a camiones españoles, la Comisión Europea “no haya hecho nada por evitar que vuelvan a repetirse dichos ataques ni por garantizar la libre circulación de mercancías entre los países de la Unión Europea, a pesar de las continuas denuncias y llamamientos realizados por el sector productor español”.
En esta línea, ha puesto de manifiesto que los precios en origen para la fruta de verano “se han visto seriamente hundidos a raíz la crisis de la E. Coli, que paralizó los mercados y distorsionó el funcionamiento normal de la campaña”.
El problema, ha dicho, “no son las producciones españolas, sino la falta medidas eficaces y contundentes por parte de la Unión Europea para hacer frente a esta grave crisis que comenzó siendo una crisis de seguridad alimentaria y se ha transformado en una crisis de mercado que está arruinando a los productores de la UE”.
De hecho, la Comisión Europea “es reticente a reconocer la relación directa que existe entre la crisis de la E. Coli y la pérdida de precio de la fruta de verano, como demuestra la tibieza de las medidas adoptadas para el melocotón y la nectarina y el hecho de dejar al margen muchos otros productos afectados”, ha indicado.
A tenor de lo sucedido, UPA ha reclamado a las autoridades españolas y de la Unión Europea que “exijan a las autoridades francesas la condena y el fin de estas actuaciones que perjudican seriamente al sector, así como la debida indemnización por las pérdidas ocasionadas”.
Ante la pasividad de las autoridades galas, una buena medida de presión sería hacer boicot a todos los productos franceses. Son fáciles de identificar, porque su código de barras comienza por 3.
Pues a atacar los productos franceses y todo solucionado, quién a hierro mata a hierro muere.