Joana Martínez se contradice cada vez que habla. La concejala dimisionaria por convivir con un subsahariano supuestamente ilegal sostiene en una entrevista al Diari de Girona que no “había oido hablar” de Josep Anglada cuando fue candidata a las elecciones municipales sólo unas líneas antes de reconocer que informó al líder plataformista acerca de su novio subsahariano mucho antes de la campaña.  También pone en cuestión la sinceridad política de Carles Bonet, portavoz municipal de la PxC en Salt, a la hora de defender los postulados identitarios en los que no cree, según ella. Reproducimos por su interés la entrevista firmada por Jesús Badenes.

-Usted es militante de un partido xenófobo y racista y mantiene una relación con un hombre de Camerún. ¿Cómo se explica?

Yo conocí a María Osuna y Carlos Bonet-los otros dos concejales del grupo municipal-y ellos sólo me decían que querían acabar con la delincuencia y meter en la cárcel los multirreincidentes. Pero, al principio, no me decían nada de la inmigración.

-¿Se dio cuenta de que era un partido racista antes o después de las elecciones?

Poco antes de las elecciones. Yo les dije que yo no era racista ni tenía nada en contra de los inmigrantes. Ellos me dijeron que ellos tampoco. Me dijeron que ellos no eran racistas.

¿Y cómo es que fue en sus listas?

Fueron ellos que me lo propusieron. Yo les dije si no se estaban equivocando porque yo no soy racista ni tengo nada contra los inmigrantes. Yo acepté ir porque quería mejorar Salt y desde el Ayuntamiento creía que podía hacerlo.

-¿No se sintió engañada en ningún momento?

Al principio no, porque Carlos Bonet estaba en la misma situación que yo. Ahora ya sé que hay mucho nazi. Porque son nazis. Si en el colectivo son 20 o 21 personas, 18 o 19 son jóvenes neonazis de Salt. Hablan de matar a la gente y de echar las personas de cualquier manera o devolverlos en patera.

-¿Todo el colectivo es nazi?

No, pero casi todos. Yo salvaría Carlos Bonet y algún otro militante. Pero el resto son nazis, nazis. El problema es que Carlos Bonet está “comprado” y no se moverá para cambiar nada.

-¿Pero usted no había oído hablar de Josep Anglada, el candidato de Plataforma de Cataluña en Vic?

No, yo no había oído hablar nunca de Josep Anglada. Yo me dedico a trabajar. Toda mi vida me he dedicado a lo que me gusta, que es la sanidad y ser enfermera. Y he estudiado para eso. Yo mis objetivos vitales ya los tengo conseguidos. Yo no había oído nunca hablar de Anglada, ni de Plataforma per Catalunya, pero ahora ya sé que PxC en Salt está llena de nazis.

-¿Es cierto que Anglada no la presionó para dimitir?

Es cierto. Nunca me dijo que dimitiera. Al contrario. Me dijo que estuviera tranquila y que no pasaba nada. Sólo me preguntó si mi novio era musulmán. E incluso, me dijo hace poco que quería conocer Jean Paul-su novio-.

-¿Quién la presionó para dimitir?

Los de Salt. Me amenazaron, insultaron y han hecho correr informaciones falsas. Yo quiero estar tranquila. No necesito soportar amenazas. Yo ya tengo mi vida hecha.

-¿Ha hablado con Anglada desde que se supo que dimitía?

No, pero le he enviado dos mensajes. Miércoles por la mañana, cuando salió a la noticia en Diario de Mallorca le escribí para decirle que tuviera cuidado con Salt que todo lo que había ganado lo podía perder: y le he dicho que la gente no quiere otro holocausto nazi . Y le dije que yo no mentiría ni iría a salvar el culo a nadie.

-¿Querían que no dijera la verdad de por qué la hacían fuera?

Exacto. Ellos querían que yo dijera que era por motivos personales. Pero yo no pienso mentir. Ni ahora ni nunca.

-Y en el segundo mensaje, ¿qué le dijo?

Ha sido esta mañana-ayer para el lector-cuando he visto que Anglada dice que Jean Paul es ilegal. Lo he avisado que iré al juzgado y los denunciaré a él ya toda Plataforma.