Fotografía de uno de los rosarios que serán repartidos durante la JMJ.

El director financiero de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Fernando Giménez Barriocanal, aseguró que las claves de la financiación del evento son «transparencia, austeridad y solidaridad». Para ello, la JMJ está siendo auditada y los contratos son sometidos a concurso público. Además, según Barriocanal, la directriz es no gastar más de lo que se debe.

El presupuesto de la Jornada Mundial de la Juventud es, a día de ayer, de 50,4 millones de euros. Un coste aportado en su mayoría por los peregrinos (31 millones de euros), de los cuales, el 80% procede de los asistentes extranjeros. Esto supone una importante entrada de divisas «que ayudará a reducir el déficit del país», señaló Barriocanal.

La segunda partida de ingresos, por orden de importancia, llega de los patrocinios, con los que se han recaudado 16 millones de euros, entre más de 100 empresas que han decidido colaborar en el evento. Por último, los donativos de particulares, mensajes, venta de productos y otras aportaciones alcanzan los 2,5 millones de euros.