Secuestran en Togo un barco con cinco españoles a bordo
Varios ciudadanos españoles, al parecer seis, forman parte de los 23 tripulantes de un barco petrolero secuestrado por piratas a 60 millas de las costas de Togo, en el Golfo de Guinea, han informado fuentes del ministerio de Asuntos Exteriores y de la Marina de Benin.
Según el jefe del Estado Mayor de la Marina de Benin, Maxime Ahoyo, el petrolero es de pabellón chipriota y navegaba entre Benin y Togo cuando fue atacado por un grupo de hombres armados. “Estamos seguros de que el ataque se produjo a 120 kilómetros al oeste de Cotonú”, ha indicado Ahoyo, quien ha añadido que la Armada beninesa no fue capaz de intervenir para evitar el abordaje.
Los piratas atacaron también un buque de bandera noruega en esas aguas mientras hacía una transferencia de carga, si bien los tripulantes se encerraron en la sala de máquinas y los intrusos acabaron por abandonar la embarcación.
La embajada de España en la República de Ghana está al frente de todas las acciones sobre este secuestro. Fuentes diplomáticas españolas en Madrid han señalado que la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, está pendiente del secuestro, que conoció después de haber comparecido en el Congreso parar informar de las últimas actuaciones del Ejecutivo en relación con la crisis en Libia.
Foco de preocupación
El pasado mes de mayo fueron liberados dos marineros españoles que permanecieron secuestrados durante 137 días por piratas
somalís que asaltaron la embarcación ‘Vega 5’, de bandera mozambiqueña, al suroeste de las Islas Comoras, frente a las costas de Mozambique.
Los actos de piratería han experimentado un notable aumento en los últimos meses en el Golfo de Guinea. De ahí que países como Estados Unidos y Francia desplegaran el pasado agosto barcos de guerra para ayudar a los países de las inmediaciones frente a esa amenaza.
Esta zona se ha convertido en un nuevo foco de preocupación de las autoridades españolas. En el Plan de la Diplomacia del ministerio de Defensa, presentado en julio, se destaca la necesidad de prestar una “atención preferente” a los actos de piratería y bandidaje que experimentan un fuerte auge en la región del Golfo de Guinea y del Sahel (la franja que va desde el África Occidental hasta Somalia).
El Golfo de Guinea es una zona clave para el suministro energético de España por las importaciones de crudo de países como Nigeria, según el mismo documento.