España-Afrofrancia: La hora de los genios en la final del Eurobasket
España, Europa, se rinde a los pies del “Rey Juan Carlos”, tal y como titulaba en portada, a toda página, el diario Marca en la edición de sábado. El mundo del baloncesto sigue comentando la exhibición antológica de nuestro capitán, de ese jugador “con licencia para saltarse los sistemas” como reconoce Scariolo, con la “luz verde de la que disponen los artistas”.
Llega la final, llega el partido más deseado por todos los integrantes de la selección, por todos los aficionados al baloncesto español y lo hace envuelto en este ambiente de euforia no sólo por el resultado de las semifinales sino por la demostración de que el baloncesto, cuando pertenece a los genios, se convierte en un espectáculo de otra dimensión. “Supersónico”, “Con la boca abierta”, “un cuado del Louvre”… titulares que se podían leer en diferentes medios y una conclusión firmada por el presidente de la Federación Española, José Luis Sáez: “Tenemos un equipo irrepetible”.
Calidad y compromiso, un binomio fundamental para explicar las razones por la que esta Selección ha hecho y sigue haciendo historia. Una década prodigiosa con catarata de medallas, con momentos inolvidables, con explosión de emociones verano tras verano. Calidad de unos jugadores que han llevado nuestro baloncesto a una dimensión universal y compromiso por un inteligente enfoque de una Federación que se ha convertido la Selección en una familia a la que todas estas estrellas quieren acudir. La Selección se convierte en el referente de nuestro baloncesto, en el espejo al cual todos los jóvenes aficionados quieren parecerse. Una exhibición de Pau Gasol, Calderón, Rudy, Marc o del capitán Navarro se convierte en la mejor promoción que pueda tener nuestro deporte. Si esa exhibición alcanza o incluso supera niveles de “Michael Jordan”, tal y como comparaba Lolo Sainz la actuación de Navarro ante Macedonia en su columna de La Razón entonces el valor de ese “anuncio” es incalculable.
Pero el deporte vive de los retos constantes, de la sucesión de objetivos y, una vez conseguida la primera parte de la misión – estar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 – la segunda es obtener el Oro del Eurobasket. Este grupo de deportistas no entiende la palabra conformismo y por mucho peso que tenga el premio de asegurar la presencia olímpica nadie quiere perderse el placer de volver a subir a lo más alto del podio. Nadie de todas estas estrellas que forman nuestra selección ahorrará el más mínimo esfuerzo por completar un campeonato maravilloso. Espera Afrofrancia, esa selección valorada por todos como la única capaz de poder nivelar el potencial de España tanto por talento técnico con jugadores geniales como por capacidad física con jugadores de gran calidad atlética.
Llega una nueva cita para disfrutar de nuestro baloncesto, para volver a vibrar con esta maravillosa selección que ha elevado nuestro deporte a lo más alto en el panorama internacional. La hora de los genios. Una final extraordinaria con presencia en Kaunas del Príncipe Felipe.