La concejala de PxC en el Ayuntamiento de Salt, María Osuna, ha presentado una moción para que el pleno del Ayuntamiento debata el próximo lunes un texto para que Salt se manifieste en contra de que los marroquíes que viven en España puedan votar en las elecciones municipales.

Plataforma per Catalunya quiere que el consistorio Salt inste al Gobierno español a no firmar el convenio bilateral con Marruecos para que los marroquíes puedan votar en las municipales, como sucede con Colombia o Ecuador. Se trata de una moción que esta formación ha presentado en otras poblaciones catalanas y que por ahora no ha prosperado.

En Vic, un municipio donde hay más de una similitud en cuanto a la composición del consistorio (fuerte implantación de Plataforma y un alcalde de Unión), se dio una situación que podría producirse en Salt. El alcalde de la población de Vic, Josep Maria Vila d’Abadal, es de Unió, como el de Salt, Jaume Torramadé, y ambos son contrarios a permitir que los marroquíes participen en las elecciones municipales. Vila d’Abadal, cuando se debatió la moción en Salt hace unas semanas, apoyó el texto pero dio libertad de voto al resto de representantes de la federación nacionalista.

La división entre los diferentes representantes de CiU hizo que la moción no prosperara. Torramadé ya ha expresado en más de una ocasión su rechazo a permitir que los ciudadanos de origen marroquí puedan votar.

Torramadé no quiere que voten

En una entrevista en RAC1, hace dos meses, el alcalde saltense indicó que permitir que los ciudadanos con pasaporte marroquí pudieran votar “aumentaría diferencias respecto a municipios de los alrededores y haría la gestión más compleja”. El alcalde también se preguntó qué argumentación podría ser válida para permitir que pudieran votar en las municipales pero no a las estatales, por ejemplo. En este sentido, Jaume Torramadé explicó que en los comicios locales es cuando podrían incidir más para que la fuerza fuera más potente, ya que en algunos municipios representan un porcentaje de población muy elevado y podría provocar conflictos en temas religiosos, entre otros.

Si en el pleno de Salt prevalece esta opinión de Torramadé y todo su grupo municipal vota lo mismo, el texto podría prosperar, con los votos de PxC, y los de los concejales del grupo mixto (los dos que abandonaron Plataforma). También puede pasar como en Vic, donde CiU dio libertad de voto, una situación que Torramadé suele permitir en temas no estrictamente de Salt.