Un ex alto cargo socialista cargó viajes, compras privadas y prostitutas a la empresa municipal de limpieza de Lorca
El ‘caso Limusa’ se ha cerrado -de forma casi definitiva- con una sentencia rotunda y ejemplarizante. La Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia hizo pública ayer una resolución judicial en la que condena al principal imputado, el socialista Francisco Gil Eguino, exdirector de la empresa municipal de limpieza de Lorca, a una pena de 7 años y medio de prisión por un delito continuado de malversación de caudales públicos de especial gravedad -en concurso con uno de falsificación y uno de prevaricación- y un delito de falsedad en documento mercantil. La condena -que, en principio, no le librará de pisar la cárcel- se ha ceñido a la petición que realizó el Ministerio Fiscal después de que Gil Eguino se negará en junio a aceptar el acuerdo con el que se conformaron el resto de implicados en esta trama de corrupción.
«Esta sentencia no es firme y vamos a seguir luchando por la justicia, que no existe, y por la política que existe en la justicia». Gil Eguino no abrió ayer la boca durante su visita al Palacio de Justicia de Murcia para conocer el contenido de la resolución. Sí lo hizo su esposa, Ofelia Sánchez, que le acompañaba y que ha sido condenada a efectos de responsabilidad civil como «partícipe a título lucrativo» de los delitos que cometió su marido. El matrimonio deberá abonar al erario municipal de Lorca 546.620 euros, montante que, según esta resolución, defraudó Gil Eguino a las arcas del Consistorio lorquino. Visiblemente enojada, Sánchez increpó a los periodistas y aseguró que «este caso no ha sido justo desde hace cuatro años».
La extensa sentencia de la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJ -tiene más de un centenar de páginas- desgrana de forma muy explícita las ‘maniobras’ que Gil Eguino realizó para hacerse con tal cantidad. Éstas se produjeron coincidiendo con su etapa al frente de Limusa, principalmente entre 2003 y 2007.
Una de las ‘tácticas’ empleadas por el exgerente de la empresa municipal de limpieza lorquina era la elaboración de facturas falsas. Según recoge la resolución, Gil Eguino «se concertó con varios proveedores de Limusa para que emitieran facturas a sabiendas de la inexistencia de servicio profesional alguno, entregando el importe del IVA al proveedor y quedándose el importe de la base imponible». El TSJ declara probado que el acusado se apropió de unos 49.616,97 euros con este método y cita hasta cuatro proveedores a los que encargó elaborar falsas facturas por servicios de limpiezas de solares o del entorno del Castillo que realmente no se llevaron a cabo. Además, el exdirector de Limusa cargó material electrónico -televisores de plasma, Playstation…- por valor de 19.966,41 euros a la empresa municipal de limpieza, cuando el verdadero destino de esos objetos era obsequiar con ellos a miembros de la corporación municipal.
Las comidas eran otras de las vías por las que Gil Eguino defraudó un importante montante al Ayuntamiento lorquino. La sentencia desgrana por años los almuerzos que el exdirector cargó a Limusa «sin que éstos respondieran a necesidades de la actividad mercantil, llevándose a cabo muchos de ellas en fines de semanas y, en ocasiones, con familiares». Concretamente, Gil Eguino realizó 90 comidas en 2003; 58, en 2004; 59, en 2005; 62, en 2006 y 57, en 2007.
A expensas de estos banquetes, Gil Eguino también utilizó la cuenta de Limusa para costear otros momentos ‘lúdicos’ como la asistencia a partidos de fútbol o la visita al club de alterne sevillano ‘La Casita’, que realizó en abril de 2004 junto a un grupo de personas. Tanto las consumiciones como los servicios profesionales de alterne prestados en el club corrieron esos días a cargo de la empresa municipal. La factura ascendió a 4.828 euros y parte de ella fue pagada en metálico en el club por un empresario lorquino que antes había recibido el dinero de manos de Gil Eguino. El TSJ considera que entre 2003 y 2007, el exgerente defraudó 26.826 euros en viajes, comidas y hoteles.
No solo las cuentas de Limusa estuvieron en ese periodo a merced de Gil Eguino. También sus empleados -al menos, seis- se vieron obligados a dedicar parte de su jornada laboral, entre dos y tres horas diarias, a gestionar las empresas inmobiliarias propiedad del gerente. Por culpa de este trabajo ‘extra’, muchos empleados de Limusa tenían que ir a trabajar por las tardes. El TSJ calcula que esta ‘jugada’ causó un perjuicio a la empresa municipal de unos 108.000 euros.
Una carrera para la hija
Entre los hechos que, según la sentencia, cometió Gil Eguino llama la atención la percepción de una ayuda social para costear los estudios de Odontología de su hija en la Universidad Europea de Madrid. «Gil Eguino utilizó la nómina de Ofelia, que también trabajaba en Limusa, para defraudar a dicha empresa, con el fin de que todos los estudios de su hija en la universidad privada no le costase nada al patrimonio familiar». Concretamente, los estudios cursados entre 2001 y 2008 ascendieron a 95.373 euros.
El letrado de Gil Eguino, Jaime Peris, anunció ayer que la sentencia será recurrida. En esta resolución, también se fijan condenas para aquellos implicados en la trama que en junio reconocieron los hechos y llegaron a un acuerdo con el fiscal. El exdiputado y exedil lorquino del PSOE, Bartolomé Soler, ha sido condenado a un año, un mes y 15 días de prisión por un delito de falsedad en documento público mercantil y a cuatro meses y medio de prisión por otro delito de falsedad en documento mercantil. El TSJ considera que Soler ha sido partícipe de los gastos ilícitos de Gil Eguino «por su inacción y falta del debido ejercicio de sus funciones de control». Esta resolución también impone penas para el exinterventor municipal, Francisco Poyatos y el exedil Jesús Molina.
Por el contrario, Miguel Navarro, exalcalde de Lorca, ha sido absuelto de los delitos que se le imputaban. Dos años después de su estallido, el ‘caso Limusa’ ha dado un golpe en la mesa.
Joder con los Sociaalistas… de putas a cuenta de juan pueblo.
Multa ? NOOOOOO q devuelvan lo robado con intereses y luego CARCEL
Cárcel hasta la devolución total con intereses del importe sustraído. Que cambien las leyes cuando se trata del erario público. Cuando estos ladrones meten la mano en la caja “de todos” lo primero es devolver el dinero. De nada vale que les pongan multas irrisorias o que pasen unas vacaciones pagadas si después cuando salgan tienen el dinerito en la buchaca.