Mundial de rugby.- Francia y Gales rompen los pronósticos y se clasifican para semifinales
Las selecciones de Francia y Gales se enfrentarán en semifinales del Mundial de rugby de Nueva Zelanda después de dar la sorpresa en sus respectivos duelos de cuartos de final, los franceses eliminando a la vigente subcampeona mundial, Inglaterra, y los galeses apeando a Irlanda.
El ‘XV del Gallo’, que tan mala imagen había dado en la primera fase con derrotas frente a Nueva Zelanda y Tonga, resurgió en el momento clave para vengarse de Inglaterra, su verdugo en las semifinales de los dos últimos Mundiales.
Francia arrolló a su archienemigo en una primera parte para enmarcar, con una defensa feroz y un ataque muy productivo. Sendos ensayos de Vincent Clerc y Maxime Medard, junto con dos golpes de castigo convertidos por Dimitri Yachvili, dejaron en 16-0 el sorprendente tanteo al descanso.
En la segunda parte, el ‘XV de la Rosa’ despertó, pero le faltó tiempo para soñar con la remontada. Ben Foden acortó distancias con un ensayo, pero un ‘drop’ de Francois Trinh-Duc a falta de ocho minutos puso un casi definitivo 19-7 en el marcador. El ensayo postrero de Mark Cueto solo sirvió para maquillar un resultado (19-12) que aparta a Inglaterra de una final mundialista por primera vez en el siglo XXI.
La selección francesa, que se mete en una semifinal mundialista por cuarta vez consecutiva, buscará el pase a la final frente a Gales, que también sorprendió a Irlanda (22-10) en el derbi celta que abría los cuartos de final.
El ‘XV del Trébol’, que había sorprendido a Australia en la primera fase, recibió el primer golpe al segundo minuto de encuentro con un ensayo de Shane Williams. Irlanda acortó con un golpe de castigo de Ronan O’Gara, pero Leigh Halfpeeny devolvió la moneda antes del descanso (10-3).
Un ensayo de Keith Earls nada más volver de vestuarios insufló vida a los irlandeses, pero el joven ‘XV del Cardo’ apretó las líneas rivales y se llevó una merecida victoria gracias a sendos ensayos de Miek Phillips y Jonathan Davies. 24 años después, Gales disputará la semifinal de un Mundial.