El vestido de terciopelo verde con el que Marilyn Monroe protagonizó la película River of No Return en 1954, se vendió en una subasta en China por 504.000 dólares.

La vestimenta fue adquirida por una persona que quiso permanecer en el anonimato. Monroe llevaba este vestido en una escena en la que cantaba la canción I’m Gonna File My Claim.

Además en la puja, organizada por la casa de subastas Julien’s Auctions, se vendió el bustier (una especie de corsé) que Madonna lucía durante la gira Who’s That Girl en 1987 por un precio de 72.000 dólares. También se pusieron a la venta los vestidos de una de las películas de Bernardo Bertolucci, una papeleta firmada por John Lennon y una guitarra autografiada por Paul McCartney, además de muchos otros objetos relacionados, de un modo u otro, con celebridades.

En junio de 2011, el vestido de Marilyn Monroe con el que sedujo al mundo en The Seven Year Itch (La tentación vive arriba) se vendió en otra subasta en EE. UU. por 4,6 millones de dólares. Este traje es conocido por un famoso episodio de la película, la que quizás sea la imagen más conocida de la actriz y una de las más célebres de la historia del cine: Monroe se coloca sobre una rejilla del metro y su vestido se eleva al aire dejando al descubierto sus piernas.