El poder corrompe, la ambición asquea
De vergonzosa, ridícula e indecente podría calificarse la aparición en TV de los tres encapuchados de ETA con boina incluida, para leer otro de sus repugnantes comunicados sobre el cese “definitivo” de la violencia que con anterioridad definían como “permanente”, pero anticipando para que nadie se llame equivoque, que a partir de ahora comenzaran las negociaciones a distintos niveles, con o sin el tito Kofi y su pléyade de asesores y ayudantes que también cobran, y sustanciosamente, del erario público.
En dicho trapicheo se permutaran concesiones y amenazas. Anteriormente, la banda terrorista tenía que recurrir a las pistolas, explosivos y bombas lapa, bien para el crimen individual o colectivo de las víctimas elegidas, pero con el consiguiente riesgo por parte de los asesinos de ser posteriormente detenidos. Ahora, al haberse introducido en las instituciones (Ayuntamiento de San Sebastian, Diputación de Guipuzcoa y en cientos de municipios), con todas las consecuencias, poder y disponiendo de dinero, el enfoque de los pactos será distinto. ETA gestionará sus pretensiones con la colaboración del propio Gobierno tal como se ha demostrado con la reciente legalización de Bildu.
Si algún inocente estaba dispuesto a creer en las buenas intenciones de los etarras, no tiene nada más que contemplar las imágenes de la masiva manifestación celebrada días atrás en Bilbao, en la que no se pide o solicita sino que se “exige la solución del conflicto”, respaldada por una marea de miles de independentistas, coreando a voces que “sin amnistía no hay paz”. ¿Qué tienen que decir a esto Rubalcaba y su colega de partido el Lehendakari López?
El atentado de la T-4 en Barajas, agotó todas las esperanzas de Zapatero como candidato al Premio Nobel de la Paz que le adjudicaba toda la corte de pelotas sociatas que pululaban en torno al eterno optimista de la sonrisa bobalicona y miradas perdidas que lo asumía totalmente convencido. Aunque en efecto se confiesa ateo, cuando se trata de cierto tipo de milagros que puedan afectarle personalmente, quizá cambie de credo y opinión.
Entre la pamplina de la conferencia y el “comunicado” de ETA, excitador del lacrimal de distinguidos políticos del PSOE, ha desaparecido todo vestigio de poder aspirar a algún reconocimiento, jamás merecido por el ya amortizado presidente, que como tal, puede permitirse ciertas licencias y cometer errores, pero de ningún modo mentir descaradamente a los ciudadanos sobre sus ocultos conciertos con el grupo terrorista a través de terceros. Los mentirosos solo merecen ser ignorados y olvidados cuanto antes.
Cuestión aparte pero que sin duda aclararía muchas incógnitas, pasa por averiguar cuanto han cobrado y quien ha pagado a Kofi Annan y restantes mediadores, así como también a todo el colectivo de acompañantes, asesores, secretarias, etc. que viajan con tan egregios personajes. Sobre lo que nadie duda es que un país considerado demócrata como es Francia, jamás habría permitido a nadie el inmiscuirse en sus asuntos internos.
Es asquerosamente intolerable que se mida con el mismo rasero a victimas y asesinos, que se trate de olvidar los cientos de crímenes cometidos por ETA, las extorsiones a empresarios, el terror y falta de libertad impuesto a los ciudadanos, el obligado exilio de miles de vascos que han tenido que abandonar sus lugares de nacimiento por amenazas obligados a tener que abandonar sus lugares de nacimiento ,etc. Todos ellos, unidos a millones de españoles son los que esperan que con un poco de suerte, las urnas le obliguen al Sr. Rubalcaba el próximo 20-N a tragarse su frase de quitador de bombas y votos.