Plataforma per Catalunya (PxC) ha comenzado se carrera para las elecciones generales del 20 de noviembre con la tradicional pegada de carteles en medio de un gran despliegue de medios tanto motorizados como humanos.

El lugar elegido por los plataformistas fue junto al parque de la Ciudadela, entre el Arco de Triunfo y el monumento a Roger de Llúria, “un normando del Reino de Sicilia que vino a Cataluña para ayudarnos a limpiar de piratas, moros y turcos nuestras costas mediterráneas”, tal y como recordó a los participantes el líder del partido y candidato número 1 al Congreso por la circunscripción de Barcelona, Josep Anglada.

Durante la campaña ya iniciada, la PxC repartirá más de 500.000 trípticos sólo en la ciudad Condal. Precisamente, Josep Anglada dedicó su discurso de ayer a los cientos de voluntarios que van a tratar de llevar el mensaje del partido a todos los rincones: “Sé que la campaña va a ser dura, nosotros no tenemos medios para pagar personas a sueldo como los partidos de la casta, pero sí tenemos algo que el dinero no puede comprar: ideales, ilusión y las manos limpias y no sucias como la casta política de este país”. 

Recordó sin embargo que “gracias al apoyo de mucha gente y al trabajo de nuestros concejales, hoy PxC está en disposición de hacer una campaña más que digna” y animó a sus seguidores al asegurar que la consecución de un diputado “no será ninguna sorpresa para nadie”. “Teniendo en cuenta el resultado de las pasadas autonómicas y el progreso en votos de PxC en las pasadas locales, tenemos que luchar por el segundo, porque estamos ante una oportunidad histórica de llevar la voz de la buena gente de casa a una gran institución”, explicó. 

El líder identitario catalán pidió a los asistentes que contribuyan al éxito electoral de la PxC “”no por mí, ni siquiera por vosotros, sino por nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestra tierra y por nuestros hijos y nietos”. En este sentido aseguró que PxC tiene la solución para asuntos tan importantes como acabar con la crisis, gravar las remesas de los inmigrantes “que mandan nuestra riqueza fuera” o “expulsar a los parados inmigrantes de larga duración para no tener que mantener a quien ni podemos ni queremos mantener”.

El acto concluyó con la tradicional pegada de carteles por las calles de Barcelona y con una cena presidida por Josep Anglada con todos los voluntarios que van a trabajar duro en esta campaña trepidante que no ha hecho más que comenzar.