La DGT multa a la película de Tom Hanks y Julia Roberts por ir en moto sin casco
La Ley de Tráfico prohíbe expresamente en su artículo 52 “la publicidad en relación con vehículos a motor que ofrezca en su argumentación escrita o verbal, en sus elementos sonoros o en sus imágenes, incitación a la velocidad excesiva, a la conducción temeraria, a situaciones de peligro” o cualquier otra circunstancia que suponga una conducta contraria a los principios de la Ley.
Tal y como han explicado fuentes de la DGT, en atribución de sus competencias, realiza habitualmente “un seguimiento de la publicidad que se hace sobre cualquier asunto”, no exclusivamente la relacionada con los coches, para asegurarse del cumplimiento de este artículo de la ley y que los publicistas no usan comportamientos que fomentan actitudes contrarias a la seguridad vial para sus campañas.
Así, la multa a Tripictures, que puede ser recurrida ahora por la distribuidora, es llamativa por los protagonistas de la campaña, Tom Hanks y Julia Roberts, pero no es una excepción.
Desde 1985, fecha en la que se estableció esta prohibición, la subdirección general de Formación para la Seguridad Vial de la DGT, que tiene entre sus funciones el control de la publicidad, ha tramitado 230 expedientes. A estos expedientes hay que añadir las cartas de apercibimiento que la DGT envía en los casos más leves a los anunciantes para comunicarles que están fomentando determinadas conductas que pueden ser perjudiciales para la seguridad vial, y en el otro extremo, las cartas de agradecimiento que se envían desde Tráfico a otros anunciantes que promueven el cumplimiento de la ley.
En el caso de la película de Tom Hanks y Julia Roberts, “Larry Crowne”, la imagen que ha provocado la multa es la de los dos protagonistas subidos a una motocicleta sin cascos, seguidos de una multitud de moteros con sus cascos y las luces encendidas. La DGT argumenta que este tipo de imágenes son innecesarias, ya que igualmente se podría haber puesto a Tom Hanks y Julia Roberts con cascos o sin ellos, pero desmontados de la motocicleta, para evitar dar una imagen negativa.
En su última campaña de concienciación de motoristas, en junio de este año, la DGT ya advirtió de que, a pesar de que ha descendido significativamente los porcentajes de no utilización de casco desde 2003, todavía hay un pequeño porcentaje de motoristas que no hacen uso de este sistema de seguridad. Los usuarios de motocicletas fallecidos en el año 2009 en carretera que no utilizaban casco fue del 3 por ciento; en zona urbana, ese porcentaje se elevó al 13 por ciento.
La obligatoriedad de usar el casco tiene un motivo. Tres de cada cuatro motoristas fallecen a consecuencia de heridas en la cabeza; que el riesgo de sufrir una lesión cerebral se multiplica por tres, si el conductor o pasajero de motocicleta no lleva puesto el casco y que con el uso del mismo, la probabilidad de salir ileso aumenta en un 20 por ciento, el uso del casco no es una opción, sino una necesidad.