Carne de manipulador
La directiva europea conocida como “directiva Bolkestein” derogó la normativa que obligaba a tener un “carné de manipulador” (de alimentos), lo que no eliminó es que como individuos seamos “carne de manipulador” por eso deberíamos tener presentes las 10 estrategias de la manipulación de masas sociales, más aún cuando la campaña electoral ha abierto la veda para la caza de votos.
La lista de las 10 claves para la manipulación social la elaboró Noam Chomsky, una de las figuras más destacadas del siglo XX, profesor emérito de Lingüística del Instituto Tecnológico de Massachussets, Doctor honoris causa en diferentes universidades y autor de múltiples trabajos en ciencia cognitiva y sobre todo, un personaje polémico por decir siempre lo que piensa. Esta lista delata y deja en evidencia la forma en que unos pocos pueden manipular a toda la sociedad si están en el sitio adecuado y disponen de las armas para hacerlo.
Probablemente ni usted ni yo estamos en esa posición, pero seguro que allí hay alguien ahora dirigiendo el timón de nuestra forma de pensar, eso sí, con cuidado para que no se note, por eso viene bien recordar esta lista de vez en cuando, para que los manipuladores profesionales no encuentren tan fácil manipularnos y a la vez nos acostumbremos a buscar y perseguir a los hilos de las marionetas y a sus titiriteros más a menudo.
La primera clave es la de LA DISTRACCIÓN. Consiste en desviar la atención de los ciudadanos de los problemas importantes y de los cambios decididos por los líderes políticos y económicos mediante la inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. Por ejemplo, usar los informativos televisivos para hablar del calor que hace en verano en Torremolinos y de cómo nieva en el Pirineo en invierno. O también impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, pero hacerles vivir la vida de “La Esteban” en directo.
La segunda clave es la de CREAR PROBLEMAS PARA OFRECER LA SOLUCIÓN. Primero se crea o fomenta un problema (por acción o por omisión) con la intención de provocar una reacción concreta en los ciudadanos para que sean ellos mismos los que demanden las medidas que el fomentador quiere implantar. Por ejemplo: presentar a un conductor que viaja por una autopista a 150 km/h como un despiadado y peligroso asesino en potencia a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad, al que realmente buscan sancionar más a menudo y con mayores cuantías.
La tercera clave es la de LA INTRODUCCIÓN GRADUAL. Con ella se consigue que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente. En esta estrategia es muy importante el uso adecuado de las palabras que deberán de ser sustituidas poco a poco hasta formar los conceptos nuevos. Por ejemplo convertir actos de terrorismo contra ciudadanos que piensan de otra forma en “lucha armada” para después ser “conflicto vasco” y así tener “hombres de paz” que acabaran siendo senadores y diputados de un partido que será por ejemplo “el sentir de la nueva Euskadi” y así evitar que los organizadores de actos terroristas y responsables de miles de muertes paguen por ello. A la vez están convirtiendo a la victima que pide justicia en fanático y en culpable, en lugar de que lo sea el verdugo.
La cuarta clave es la del ASUNTO DIFERIDO. Se utiliza para que se acepte una decisión impopular para una aplicación futura, se tilda de necesaria y se muestra como si no fuese a llegar o le fuese a afectar a generaciones venideras. Por ejemplo, ampliar la edad de jubilación o las jornadas laborales y otras medidas que provocarían un levantamiento social. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y evita revueltas, ya que al anunciarse todavía queda lejos la aplicación, y al aplicarse como su aprobación sucedió en el pasado, no se motiva a nadie para sublevarse.
La quinta clave es la de INFANTILIZAR EL ASUNTO. Es muy usada en la publicidad dirigida al gran público y utiliza imágenes de niños, voces de niños y canciones cantadas por niños. En política y en los informativos se usa la vertiente de dirigirse al público como si fuesen niños, con explicaciones reiterativas desde la falsa bondad de “lo hacemos por tu bien”. La ciencia cognitiva demostró hace tiempo que cuando a un adulto se le habla como se hablaría a un niño de 10 años, se anula parcialmente su lado crítico con la información que recibe. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se adoptará un tono infantil.
La sexta clave es la de ENFOCAR EL ASUNTO DESDE EL LADO EMOCIONAL. Usando esta estrategia se evita el análisis racional y se anula al sentido crítico de los individuos. Por ejemplo con reportajes intencionados sobre la guerra civil para que emocionalmente clasifiquemos buenos y malos de forma genérica. La utilización de enfoques emocionales permite implantar ideas, prejuicios, miedos, etc. y crear conductas inducidas.
La séptima clave es que la sociedad PERMANEZCA EN LA MEDIOCRIDAD. La educación y formación necesaria para alcanzar ciertos niveles sociales debe ser cara y de difícil acceso para que sirva de criba. La calidad de la educación pública siempre debe ser la más pobre y mediocre posible en contenido y exigencia, pero repleta de actos que celebren la mediocridad para que el individuo se auto considere inteligente mientras, los pudientes y la clase política educan a sus hijos en centros privados que imparten mayor y mejor calidad educativa.
La octava clave es que el individuo AGRADEZCA SER MEDIOCRE. Fomentar comportamientos sociales y programaciones televisivas protagonizadas por personajes incultos y vulgares que sirvan de ejemplo de éxito y modelo de comportamiento. Por ejemplo programas del corazón en los que se presume de la promiscuidad e infidelidad, todos hablan (o gritan) a la vez mientras se les presenta como ejemplos a seguir.
La novena clave es la de IMPEDIR QUE SE DISTINGA ENTRE CULPABLES Y RESPONSABLES. La estrategia consiste en sacrificar “peones culpables” ofrecidos a la sociedad y que cargan con la evidencia, mientras que los verdaderos responsables de la situación recolocan sus piezas para continuar la partida. Por ejemplo en los casos de corrupción política que desvelan las financiaciones ilegales de los partidos y se resuelven poniendo de “patitas en el juzgado” a un culpable mientras el responsable sigue siendo financiado.
La décima clave es CONTROLAR AL INDIVIDUO ofreciéndole su libertad y mejora. Los avances tecnológicos y científicos así como los de la ciencia en general siempre son usados por la cúspide de la pirámide social para conocer mejor al individuo y así vigilarlo y controlarlo ante acciones de repercusión social, transmitiendo lo avanzando en esos campos con argumentos de libertad y protección pública. Por ejemplo, los avances informáticos que están ubicando toda la vida social, económica y de relaciones laborales y administrativas del individuo a través de Internet en una aparente privacidad que a menudo los hackers demuestran vulnerable. La biología y la genética van abriendo campos de información, comportamientos y salud. Todo ello es ofrecido a la sociedad en un pequeño porcentaje de uso como mejoras y libertades, mientras los gobiernos se guardan la llave maestra y la mayor parte de esos avances para sus fines propios.
En fin, como decían en la televisión hace años “permanezcan atentos a sus pantallas” y podrán observar como los manipuladores profesionales nos convierten en carne de manipulador, especialmente en toda la información que generará esta campaña electoral.
Que las escenas que representan las marionetas no nos hagan olvidar a los que manejan sus hilos.
Es verdad lo que dice del tabaco, lo venden, cobran impuestos por ello pero luego te criminalizan si fumas.
Un ejemplo que se adapta perfectamente a esto es el tabaco.
El tabaco es un producto perjudicial para la salud que JAMAS debería haber sido puesta su venta al público.
Y ahora te “criminalizan” te tratan como un “apestado” por la sociedad.