“¿Quien cojones sois para decir que esto se ha acabado?”. Esta fue la reacción de un miembro del entramado etarra al que sigue los pasos la policía nada más conocer el comunicado del pasado 20 de octubre. No se trata de un hecho aislado. Comentarios similares se han recogido estos días por parte de la lucha antiterrorista entre los objetivos que tienen marcados en la banda y sus aledaños, alguno de ellos de la ilegal Segui, el auténtico “banquillo de eta”, según la Audiencia Nacional.

A estos datos se suma la aparición de algunas pintadas a favor de ETA en puntos del País Vasco e incluso de carteles de imprenta llamando a la abstención. Los carteles, pocos, fueron colocados la semana pasada en la margen izquierda de la ría de Bilbao, entre Baracaldo y Santurce. No están firmados, pero la policía sabe que tras ellos se encuentra un movimiento residual comunista, de unas 20 personas, que hasta ahora sólo se mostraba a través de Internet como Euskal Herria sozialista. Uno de sus escritos dice que no votarán porque esto “es una rendición después de tantos años de lucha para acabar así”. “No preocupan por ahora –dicen estas fuentes- pero se les sigue los pasos por si son el germen de algo más serio en el futuro”.

La cautela inicial de la policía tras el anuncio etarra se ha transformado tres semanas después en preocupación entre algunos analistas. SE trabaja con la hipótesis de que “esto no ha acabado y se baraja, por supuesto, el riesgo de escisión”. Los operativos policiales se preparan para “un proceso largo, de años”. Por lo pronto consideran que los resultados electorales que pueda obtener el 20 N la coalición pro batasuna Amaiur “van a ser importantes” de cara al pulso interno que sigue produciéndose en ese mundo.

Se da por hecho que ETA, como ha hecho en ocasiones anteriores, recibirá con un comunicado al próximo gobierno de España. De ganar el PP las elecciones, Rajoy ya ha trasladado a sus colaboradores que, al margen de las declaraciones y poses públicas de estos días, van a ser muy duros con los etarras. “Regalos ni uno”, es una de sus frases. “Y ETA –dicen los populares- esto lo sabe”.