Santiago Cervera: «Rubalcaba no tiene nada que decir»
C. Morodo.- Su juventud no le ha impedido alcanzar puestos de responsabilidad en el PPN, del que actualmente es presidente. Este navarro, nacido el 27 de marzo de 1965 y licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra, se sintió atraído por la política desde muy joven. Apenas era un estudiante y entró como concejal en el Ayuntamiento de Pamplona. Luego obtuvo un escaño como senador por el Grupo Popular y fue consejero de Salud del Ejecutivo navarro.
–¿Para qué debería servir esta campaña electoral?
–Vivimos la situación más grave que hemos conocido en décadas. La campaña es el momento para plantear ideas, comprometer actitudes y mostrar liderazgos que nos permitan salir de la crisis. Sirve, especialmente, para reclamar que el ciudadano nos otorgue un mandato claro y nos comprometa claramente con el futuro de todos.
–Pero cuando parece que ya está todo decidido…
–Hay personas que deciden su voto camino del colegio electoral. Lo que nos toca ahora es recabar de todos a confianza que merecen nuestras razones para cambiar esta situación y para que España pueda superar sus problemas cuanto antes.
–¿Cuál es el punto más débil del PP? ¿Y la principal fortaleza de Rubalcaba, si usted le ve alguna?
–Si mantenemos la actitud de compromiso que nos ha permitido ganar en las elecciones autonómicas y municipales, estoy seguro de que también ganaremos las generales. En cambio, Rubalcaba es el candidato que ya no tiene nada que decir, el que estaba cuando se desarrolló la crisis y no hizo nada por evitarlo.
–¿En el programa electoral, dicen que aplicarán sus reformas en función de la situación económica y del déficit… ¿Teme que cuando lleguen sólo tengan margen para tomar decisiones impopulares?
–El PP se ha comprometido solemnemente a decir la verdad a los españoles, sea ésta la que sea. Y estamos seguros de que aunque haya que tomar decisiones difíciles, los ciudadanos perciben que ahora nos jugamos el bienestar de varias generaciones. Por eso, lo que haga el PP lo hará contando con todos.
–¿Es sostenible este Estado de Bienestar?
–Sin duda. Pero para que lo sea hay que generar riqueza, empleo y oportunidades. Si garantizamos la financiación, mejorando la economía del país, y si mejoramos también la gestión, no hay duda de que las políticas sociales no sólo serán sostenibles, sino que ganarán en calidad y accesibilidad.
–¿Es sostenible este Estado de Bienestar?
–Sin duda. Pero para que lo sea hay que generar riqueza, empleo y oportunidades. Si garantizamos la financiación, mejorando la economía del país, y si mejoramos también la gestión, no hay duda de que las políticas sociales no sólo serán sostenibles, sino que ganarán en calidad y accesibilidad.
–Por ejemplo, por entrar en materia, la situación de la Sanidad. El modelo actual de gasto es insostenible. ¿De dónde habrá que recortar? Porque eso no lo precisan en su programa.
–Recortar por recortar no es la solución de nada. El déficit sanitario podrá solucionarse cuando la economía mejore. Para nosotros ésta es un área prioritaria, junto con las pensiones, la educación y la dependencia. En la salida de la crisis nos jugamos todo esto, entre otras cosas el saneamiento de un sistema de salud que debemos garantizar en el presente y en su futuro.
–¿Está usted con los que creen que España no cumplirá con el objetivo de déficit?
–Estoy con los que creen que no debería haber excusas para cumplir con nuestras obligaciones, porque de lo contrario la situación será aun peor que la actual. Y mientras el actual Gobierno esté en el ejercicio de sus funciones, debe actuar en consecuencia.
–¿Qué consecuencias podría tener ese escenario?
–España ha desbocado el gasto público por la imprevisión socialista y por el escandaloso aumento del paro. O aportamos solvencia y confianza a nuestras cuentas públicas, o se cerrarán definitivamente los mercados financieros.
–¿Está tranquilo con cómo ha formalizado ETA su anuncio de cese definitivo de la violencia?
–Hasta que no se constate el desmantelamiento de la organización terrorista no lo estaré. Pero sí creo que estamos ante el posible final de ETA. Y si hemos llegado hasta aquí, ha sido por la fortaleza democrática del Estado de Derecho.