L.R.- Científica premiada por la ONU como la mejor inventora del mundo en el 2009 –gracias a sus más de 448 registros de patentes–, es, a su vez, profesora del departamento de ÓPTICA II, de la Universidad Complutense de Madrid. Con ella, analizamos el cambio político de cara al próximo 20 de noviembre.

–¿Este país necesita un cambio?

–Este país necesita una enorme dosis de ilusión, esfuerzo personal y colectivo llevado al límite y una apuesta firme por la formación a todos los niveles.

–¿No le parece la campaña más absurda de toda la democracia, por innecesaria, dados los resultados de los sondeos?

–Los programas electorales, divulgados en las campañas, obligan a los partidos a exponer sus compromisos y permiten a los electores conocer la calidad y la viabilidad de las diferentes propuestas.

–¿Qué debería hacer, de inmediato, el presidente del Gobierno, el día después de tomar posesión de su cargo?

–Confío en que los candidatos ya tengan planteado para cada problema un procedimiento concreto para obtener soluciones a corto, medio y largo plazo.

–¿Qué le pediría al nuev@ ministro@ de ciencia, respecto a su profesión?

–Que incremente y racionalice el presupuesto destinado a investigación. Que promocione e incentive la creación de empresas de base tecnológica. Y que promueva la protección y gestión del conocimiento.

–En esta campaña se están significando muy pocos artistas, científicos e intelectuales con ninguno de los dos candidatos, ¿tiene alguna explicación?

–Se ha llegado a una situación particularmente difícil. Afrontar un cambio es necesario, y posiblemente éste requiera el posicionamiento de colectivos y no solo de individualidades.

–¿Qué necesita su profesión del nuevo Gobierno que salga de estas urnas?

–La transferencia del conocimiento científico, producto de las investigaciones, necesita una gestión eficaz y una puesta en valor inmediata.

–¿Su voto está ya decidido, ocurra lo que ocurra durante la campaña?

–Sí, sin ningún tipo de duda.