El aborregado pueblo español frente a la decencia de los islandeses
En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno completo. Se nacionalizaron los principales bancos. Se decidió no pagar la deuda que estos crearon con Gran Bretaña y Holanda a causa de una mala política financiera, además de crear una asamblea popular para reescribir su Constitución.
Es decir, el pueblo islandés solidario, valiente y decidido, como ha de ser todo pueblo cuyos ciudadanos no sean unos aborregados peleles, como por ejemplo una buena parte del pueblo español, consiguió hacerse con las riendas de su país mediante la dimisión de todo un gobierno en bloque. Aquí, sí aquí, en España; Es un hecho notorio e incuestionable que José Luis Rodríguez, alias “Zapatero”, solo o en compañía de sus huestes rojas ha dilapidado, o dejado dilapidar, el futuro de nuestros hijos además del nuestro propio.
Sin embargo, mediante la norma hecha a favor de los delincuentes denominada “presunción de inocencia” además de determinados cambalaches jurídicos políticos, y la connivencia profesional de los más caros abogados- si alguien, que no fuese el conjunto del pueblo, iniciase la toma de acciones jurídicas contra el gobierno y otros rojos presidentes autonómicos, no tengo la menor duda de que seria muchísimo peor el remedio que la enfermedad. Me explico, para “sentar en el banquillo” a todos estos políticos carteristas, deberíamos esperar no menos de media década. Que si un tribunal, que si otro, además de artimaña varias del abogado defensor. Que si un fallo en las fechas, formalidades y demás aforamientos. Amén de determinados intereses partidistas de la fiscalía y otros estómagos agradecidos.
En definitiva, el supuesto proceso además de ser casi eterno nos saldría por un ojo de la cara. No debemos olvidar que tanto a la fiscalía como a los jueces les tenemos que pagar por días, no por resultados.
Si fuera por resultados exentos de interés estarían casi todos en el paro.En definitiva, para que la justicia meta entre rejas a determinados presidente y ministros además de otros pérfidos especuladores absolutos culpables de nuestra ruina económica y social, antes, mucho antes “deberíamos habernos cargado” a los actuales máximos responsables de la justicia española. Cosa posible si nos atenemos a los valientes y resueltos Islandeses. Algunos majaderos demagogos, insisten en afirmar que España es un verdadero estado de derecho, donde la justicia española no es mala por mala sino por lenta debido a la carencia de medios.
Sin embargo la realidad es que la justicia española, en primer lugar no es independiente. En segundo lugar, el inventado garabato jurídico del estado de derecho denominado “Presunción de inocencia” resulta ser el mayor obstáculo para la lógica aplicación de la ley. Y es que “presuntos” no pueden, ni deben ser, los máximos responsables del supremo despilfarro de los recursos de todos. Es decir los reales felones políticos.
Aplicar presunción de inocencia en casos públicos y notorios donde los delincuentes son cogidos “con las manos en la masa,” resulta ser un recurso a favor de la impunidad. A los inocentes se nos ve la cara incluso sin necesidad de resplandor alguno que descubra nuestra honradez. Ya que los mismos ni estamos ni participamos en asuntos sospechosos. Los sospechosos son aquellos que dirigen, ordenan y mandan. Aquellos que ejecutan sentencias dependiendo de sus intereses y demás simpatías políticas. Aquellos fiscales que debiendo ser los garantes del pueblo toman parte y arte del gobierno.
En definitiva, todos los máximos responsables del País en los últimos ochos años en cuanto a gestión, libertades y derechos. Todos estos y no otros son subsidiarios de “condena por in situ” sin otro tipo de consideración presuntiva que no sea en todo caso la omisión en el ejercicio de sus funciones públicas. Lo que no puede ser objeto de controversia alguna presuntiva, es el desastroso, además de alevoso, gobierno de España que los socialistas, sobre manera, han llevado a cabo durante ocho años. Y es que al igual que “mantener a los criminales únicamente sirve para colmar los cementerios de bondades y la vida de infames asesinos”.
Mantener a estos responsable denominados políticos de la ruina a la que han llevado al País – pues les vamos a mantener libres de todo cargo- a todo trapo, tren y boato es cuanto menos infame: in- fa- me. Algo que jamás consentiría un pueblo serio, dispuesto y decente: por ejemplo el Pueblo Islandés. El cual emprendió un referéndum para que el pueblo decidiera sobre las decisiones económicas trascendentales.-Sentó a todos los que había de sentar en el banquillo de los acusados a pesar de la oposición de determinados magistrados, jueces, y fiscales.
Por último, redactaron una nueva constitución donde el ciudadano, alma, sangre y sudor de toda constitución, fuera quien decidiera sobre la marcha y no cada cuatro años mediante voto, sobre cuestiones de índole nacional. Esto es un Pueblo y no otra cosa.
Y es que cuando el pueblo se une dejando de lado intereses personales todo es posible. Incluso los cambios más radicales se pueden conseguir de forma pacífica. Cambios por otro lado necesarios, pues comprobado está que la raza humana ha venido dejando en manos de unos pocos, generalmente infames dictadores, el gobierno de todos. Esta infamia mental ha traído, desde los tiempos más remotos, consigo la destrucción del hombre por el hombre, la ruina, el fanatismo más cruel, el hambre, la falta de libertad y dignidad. E incluso, esta forma infame de permitir que los ávidos enfermos de poder nos gobiernen, también ha traído consigo que los infames déspotas elegidos mercadeen a sus antojos con el (inalienable derecho a la vida) Y es que: “El perdón es un arma de doble filo cuando se aplica en aquellos asesinos que carecen de piedad” Ivanla.
por desgracia es la puta verdad todo lo que expresas