El Confidencial/Reproducido.- El esfuerzo económico de la Generalitat para sostener su televisión autonómica convierte en calderilla los aparentes derroches de otras comunidades. Televisió de Catalunya (TV3) se apuntó subvenciones por valor 293,6 millones en el año 2010, según consta en las cuentas remitidas hace apenas días al Registro Mercantil. Si se tienen en cuenta los fondos públicos recibidos desde 2008 para garantizar la supervivencia de la cadena, el montante alcanza la friolera de 839,6 millones. Un gasto que contrasta con las estrecheces que atraviesa la economía en aquella comunidad. El consejero de Salud, Boi Ruiz, ordenaba en octubre el cierre durante cinco días de todos los hospitales públicos para ahorrar. Unos 350 altos cargos no cobrarán la paga de Navidad.

La facturación de TV3 se situó el año pasado en 95,5 millones, una cifra de negocio insuficiente incluso para afrontar los gastos de personal de la casa, que se elevaron a 132,2 millones. Eso sin contar los gastos operativos. “El modelo de financiación de TVC (Televisió de Catalunya) es mixto y se compone, por una parte, de los ingresos publicitarios y, por otra, de los presupuestos aprobados por la Generalitat de Cataluña en cada ejercicio, en el que se establecen las transferencias que debe hacerse a la sociedad a través de la CCCA (Corporación Catalana de Medios Audiovisuales)”, reza la Memoria. Se trata de aportaciones destinadas a financiar “actividades que sean declaradas de interés general”, zanja. La CCMA es el accionista único de TVC y de él dependen la televisión y la radio públicas.

TV3 continúa el penoso desfile de resultados de las diferentes televisiones autonómicas. El patrón es el mismo: ninguna podría seguir adelante sin ayudas públicas, más allá de su color político. Como publicó El Confidencial, el ex presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, subvencionó su cadena con más de 340 millones durante sus siete años en el poder. Pecata minuta. Esperanza Aguirre ha destinado a sostener Telemadrid casi 740 millones desde que accedió a la presidencia en 2003. Unos 100 millones de media por ejercicio. La valenciana Canal 9 se lleva la palma: entró en quiebra técnica en 2010 tras registrar pérdidas de 164,4 millones. Su deuda con bancos roza los 1.200 millones. TV3 ya se apuntó subvenciones por valor de 256,1 millones en 2008 y 289,8 en el año 2009. La aportación del accionista único el año pasado se elevó a 284,2 millones, si bien ajustes contables la elevan por encima de los 293 en la cuenta de resultados.

Pese a la generosa aportación de la Generalitat, la compañía perdió 5,7 millones de euros en 2010, montante que se añade a las pérdidas registradas de ejercicios anteriores, que se elevan a 588 millones de euros. La sociedad tiene cuentas por pagar que ascienden a 102,2 millones de euros, frente a los 83,3 millones pendientes de cobro. Del dinero que debe a proveedores, 33,1 millones afectan al corto plazo y tendrán que afrontarse en los próximos 12 meses. Por si fuera poco, la televisión catalana acumula obligaciones millonarias para los próximos años relacionadas con su “fondo de producción”. Sin ir más lejos, en 2011 deben abonarse 41 millones de euros. Hasta el año 2014, están pactados desembolsos superiores a los 84 millones. En la rúbrica se incluyen los acuerdos de colaboración con las productoras catalanas.

Televisió de Catalunya firmó el 6 de junio de 2006 un convenio con las tres asociaciones de productores catalanes: “Este acuerdo, correspondiente al periodo 2006-2009, regula las condiciones de colaboración y prevé la coproducción y adquisición de derechos de emisión de películas, documentales y animación por televisión, así como la coproducción y adquisición de derechos de antena de largometrajes cinematográficos con una inversión, por parte de TVC, de 72 millones de euros”. La cantidad se ha ido actualizando con el IPC. La inversión mínima en 2010 era de 16 millones. Hasta el 31 de diciembre se ha superado con mucho el acuerdo: se han contratado proyectos por valor de 98,1 millones. ¿Y el dinero? “Estos compromisos serán financiados mediante los recursos obtenidos por ingresos publicitarios y las transferencias recibidas del accionista único”, concede la Memoria.

Ajuste de salarios en la plantilla

El gobierno de Artur Mas, que accedió al cargo a finales de 2010, anunció con celeridad medidas para modificar el status quo. Entre las primeras se encontraba la rebaja de los salarios de la plantilla: “En fecha 23 de marzo de 2011, el Consejo de Gobierno de la CCMA acordó instar al director general (…) a tomar las medidas necesarias para que las retribuciones de los trabajadores (…) experimenten una reducción y el inicio de una negociación colectiva encaminada a cerrar un convenio único para una única empresa. El objetivo es que las retribuciones de los trabajadores de la CCMA experimenten una reducción equivalente a la de los trabajadores de otros servicios públicos fundamentales”, explica las cuentas al referir los hechos posteriores al ejercicio. La plantilla se sitúa en 1.959 empleados. Además, ya se han vendido edificios por valor de 7,5 millones y se plantea una reforma de la dirección de la CCMA para simplificar su estructura.

El cuadro que presentan las cuentas de 2010 no difiere mucho del que pintaba recientemente la Sindicatura de Cuentas, que en su último informe de fiscalización de la CCMA –entre los años 2007 y 2009- ya advertía de los problemas de fondo que presentaba la sociedad. Y es que la aportación de la Generalitat durante esos años experimentó “un crecimiento muy importante que permitió hacer frente a los incrementos de los gastos. De la evolución de la aportación de la Generalitat dependerá la situación económica de la Corporación en los próximos años”. El informe también recuerda que, en el año 2007, la CCMA tenía pendiente de amortizar un préstamo sindicado por 111,33 millones, asumido por el gobierno catalán en enero de 2008.