Una casete, latas enteras de atún y una Barbie, entre los objetos más raros hallados en el interior de una persona
Cintas de casete, muñecos Buzz Lightyear o muñecas Barbie, zapatos de bebé o latas enteras de atún. Estos son solo algunos de los objetos cotidianos que se han hallado en el interior de diferentes personas y que ahora han quedado recopilados en el libro Stuck up, 100 Objects Inserted and Ingested in Places They Shouldn’t Be de los psiquiatras forenses Marty A. Sindhian, Rico E. Dreben y Murdoc Knight.
Con un toque de humor, el libro incluye más de 100 radiografías en las que se pueden ver todos los objetos que han terminado en el estómago de diferentes personas. Sindhian explica a The Huffington Post que la idea surgió hace años cuando vio una cinta de casete en el interior de un paciente. Según el autor, l libro muestra de manera inusual el paso del tiempo, dado que en las últimas radiografías en lugar de un casete ya se encuentran iPods.
“Los más pequeños son más propensos a tragar objetos, o a meterse palos en la nariz o en los oídos”, ha explciado Sindhian. “Se lo llevan todo a la boca.” Las monedas son el elemento más común tragados por los niños, mientras que el elemento más típico de ingestión por parte de adultos es un anillo de bodas.
“La gente en instituciones mentales también son conocidos por este tipo de casos. El más extraño que he oído es el de un enfermo mental que se tragó una lata de atún como si nada”.
Y cuando el objeto en cuestión entra por otro orificio que no es el oral, ¿cómo lo explican? “A veces los pacientes nos dicen que ellos estaban haciendo algún tipo de tarea doméstica desnudos cuando se han caído o lo que sea y han aterrizado en el objeto”. “Otras veces, sí explican que es el resultado de una actividad sexual”. Sindhian explica que el alcohol también es una excusa muy común y que las generaciones más jóvenes son cada vez más directas.