Nieves Ciprés abandona el Ayuntamiento de Garínoain, escoltada por la Policía Foral.

Derecha Navarra y Española logró ayer la alcaldía de Garínoain en unos comicios accidentados que concluyeron con los dirigentes de este grupo político escoltados por las fuerzas de seguridad a su salida del colegio electoral. La formación obtuvo 18 votos pese a la gran movilización del pueblo promoviendo el voto en blanco, y por lo tanto Gonzalo Vicuña, tafallés de 39 años, será el nuevo alcalde de la localidad.

Garínoain

Los comicios, que fueron retransmitidos a través de Internet mediante una web cam, transcurrieron con cierta normalidad hasta las 23.30 horas de la noche, cuando el recuento de los votos evidenció la victoria de DNE. En concreto, la formación obtuvo 18 apoyos, frente a los 305 votos en blanco y las tres papeletas nulas.

Entonces, a pesar de la presencia de dos coches de agentes de la Policía Foral, cundió el nerviosismo entre las aproximadamente 60 personas que se encontraban en el colegio electoral y la tensión acabó desbordándose cuando ciertas personas comenzaron a increpar a los candidatos de DNE con gritos de “fachas”, “desgraciados”, “miserables”, y “ladrones”; y a lanzar monedas a los candidatos de la formación, que se habían reunido allí desde las 11.30 horas para hacer un seguimiento del transcurso de los comicios. Además, se produjo un forcejeo cuando intentaron salir del colegio.

Ante la imposibilidad de abandonar el recinto, los candidatos de Derecha Navarra y Española, entre los que se encontraba la líder de la formación, Nieves Ciprés; el número tres, Félix Ortega Salcedo; y el candidato a alcalde, Gonzalo Vicuña; permanecieron en una sala del colegio electoral hasta que, a las 00.30 horas, acudieron dos furgones de antidisturbios que tuvieron que escoltar a los políticos mientras estos se encaminaban al exterior.

Los vecinos de la localidad expresaron su malestar porque ninguno de los candidatos de la lista de DNE viven en el pueblo, dos incluso residen en Madrid, por lo que mostraron su preocupación por la viabilidad del Ayuntamiento. Además, 118 vecinos se habían reunido en asamblea previamente, y se habían movilizado también a través de las redes sociales, creando un grupo en Facebook solicitando a la población que votara con el sobre vacío, es decir, en blanco.

La líder de DNE, Nieves Ciprés, comentó tras producirse los forcejeos: “Me da pena la reacción de los vecinos, es lamentable que la amenaza y la coacción funcionen, pero la valentía de algunos vecinos ha hecho que lleguemos al Ayuntamiento, y Garínoain va a salir ganando”.

Por su parte, el desde ayer alcalde de Garínoain, Gonzalo Vicuña, expresó que se esperaba esa reacción por parte de los vecinos, que “lo que no consiguen con la forma democrática, lo hacen con la violencia”, pero anunció que “los que ahora nos increpan, si les entra la cordura, se darán cuenta de que nuestra gestión va a ser comprometida y que todo lo que hagamos será por el bien del pueblo y de todos los vecinos sin excepción”.

Vicuña es tafallés, electricista, tiene 39 años, está casado y tiene una hija. Admitió que piensan gobernar “como podamos”, y aprovechó para “dar las gracias a las personas que han aprovechado el medio democrático y que han elegido nuestra papeleta a pesar de las presiones”.

Preguntado por cómo va a gestionar el Ayuntamiento, muy endeudado, Vicuña respondió que gobernará “con austeridad y transparencia” y pidió la colaboración de todos los vecinos. Además, acerca del temor de las dudas que suscita entre los vecinos el hecho de que dos de los miembros de su lista residan en Madrid, Vicuña respondió que “vienen a menudo”, y de sí mismo, afirmó que “mi familia paterna es de Artariain”.

Papeletas en la cabina

Aunque los incidentes más graves fueron los que se produjeron una vez terminado el recuento de los votos, desde la mañana comenzó a notarse la hostilidad en los comicios. En concreto, cuando los representantes de DNE llegaron al colegio electoral a las 11.30 horas, Félix Ortega se percató de que las papeletas no se encontraban dentro de la cabina sino en una mesita auxiliar, por lo que solicitó a la presidenta de la mesa que esto se modificara y, de no ser así, anunció que su candidatura recurriría los comicios.

Tras una discusión, la presidenta, Mari Carmen Flamarique, procedió a llamar por teléfono a la Junta electoral, quien se posicionó de acuerdo con Ortega, por lo que se procedió a introducir las papeletas en la cabina. Asimismo, Ciprés solicitó que constara en acta que su formación no se había presentado a las elecciones al Congreso de los Diputados, en lugar de que no había obtenido ningún voto.