El Ayuntamiento de Salt frena una multa al bar del hijo de la adjunta al alcalde
El Ayuntamiento de Salt ha frenado una multa a un bar regentado por el hijo de Tona Torres, actual adjunta a la alcaldía y ex concejal por CiU en el anterior mandato, por tener el local abierto fuera del horario que tenía permitido en aquellos momentos.
El establecimiento está situado en la calle Manuel de Falla y en una inspección se detectó que el local estaba abierto más allá del horario permitido ese día. En concreto, la policía local levantó un acta el 30 de julio señalando que era la 1:10 horas de la madrugada y que el lugar aún tenía las luces encendidas y había gente en el interior. En una carta enviada el 10 de agosto al titular del establecimiento para notificarle el proceso sancionador se señalaba que el establecimiento sólo tenía permiso hasta las once de la noche. Por lo tanto pasaban ya más de dos horas del límite máximo.
Además, se indicaba que la infracción estaba tipificada como falta grave. En este caso se pueden aplicar diferentes sanciones. Económicamente se puede optar por una de entre 1.501 y 15.000 euros y en caso de reincidencia la cantidad podía ascender hasta los 30.000 euros. También se puede decidir el adelanto de la hora de cierre de los establecimientos o se puede suspender la licencia durante seis meses.
El propietario del bar La Peña decidió presentar alegaciones al tener conocimiento del expediente sancionador y presentó un recurso el 19 de agosto. Es de acuerdo con los argumentos esgrimidos, cuando el consistorio decide retirarle la posible multa asegurando que, en base a las explicaciones dadas, se trataba de un “malentendido” del titular del bar.
De hecho, el propietario del establecimiento ya había solicitado el 16 de junio una ampliación horaria para poder servir cenas y poder seguir los partidos del Barça (el local es también la sede de la Peña azulgrana). Después de las tramitaciones (se necesitan varios informes, como de la Policía o de técnicos municipales) finalmente, fue el 1 de agosto cuando desde Alcaldía-Presidencia se envió al solicitante la resolución donde se aceptaba la ampliación horaria con permiso para abrir hasta las 01.30 horas de la madrugada. Por tanto, el permiso llegó dos días más tarde que la inspección policial. Sin embargo, la petición de ampliación horaria de un bar o restaurante no siempre se acepta. Hay casos recientes de denegaciones.
El Ayuntamiento ha defendido la gestión del caso. La teniente de alcalde del área de seguridad y servicios urbanos, Anna Fusté, argumentó ayer que visto que la poca diferencia de días entre la inspección y la salida del permiso se consideró que era un malentendido. El alcalde de Salt, Jaume Torramadé, mientras tanto, aseguró que “no actuamos diferente según quien sea el titular”.
El alcalde explicó que como en todas las propuestas se analizó la documentación se decidió sancionar o no sancionar “como se hace en otros bares sean cuales sean”. “Queremos orden y actuamos sea o no sea conocido”, apuntó.
Desde hace varios meses, he pagado multas por que el ayuntamiento y sus caciques han tenido a bien educarnos a base de multas. – El pobre hombre de la zona azul, me sancionó por que tardé 4 minutos y el me dio solo 2 para entregar un papel. – Otro que va el pobre que no se aguanta, tubo la amabilidad de multar el coche aún cuando el cristal estaba reventado por unos señores que ya me abren el coche tres veces aún con el coche echo destrozado el tablero. Y no lo moví precisamente esperando a que venga a… Leer más »
Si eres amigo del cacique lo tienes todo. Si no eres amigo del cacique no tienes nada.
Lo que pasa en este pueblo es vergonzoso. El alcalde se ha convertido en un autentico cacique que sólo da privilegios, cargos y sueldos a los amiguetes de su entorno politico, incluso como en esta ocasión perdona sanciones. La prueba de que tiene incluso comprada a la prensa es que ante un hecho asi, seguramente ningun periodista lo denunciará ni lo criticará contrariamente a lo que se hacía con la anterior alcaldessa. Ahora más que nunca se podría cambiar el nombre del pueblo de Salt y ponerle “el cortijo del Sr. Torremadé”.
vaya, vaya con el Sr. Torremadé, osea que las normas sólo són para algunos. Los amiguetes quedan excentos de cualquier sanción. Asi va el pueblo, cada día peor.