Triunfó el sentido común
Tras estas dos insólitas y malditas legislaturas, por fin se ha impuesto el sentido común. Rajoy, con su mayoría absoluta, recibirá una España empobrecida y destruida por la inoperancia y el cinismo descarado de unos políticos, cuya pacata visión de Estado y desmedida ambición por mantenerse en el poder, nos sumieron en la más prefunda de las miserias. Una España esclerotizada, manipulada y desacreditada por la nefasta gestión del Gobierno Socialista.
Hemos exportado a la Unión Europea una trágica imagen revestida de engaño e informalidad. Nadie nos cree y recuperar la confianza supondrá un duro trabajo para el nuevo Gobierno salido de las urnas. Tapando deudas con más deudas, sin reformas adecuadas y con un paro galopante, ¿Qué credibilidad estábamos ofreciendo?
Ya está bien de tanta promesa incumplida y engaños revestidos de falacia y demagogia. El cuento del “Estado del Bienestar” y la ridícula amenaza de “que viene la derecha”, argumentos de los que ha abusado en su ramplona campaña el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, unido a su ignorancia supina sobre los más elementales rudimentos de economía, han resultado tan absurdamente inútiles como el placear y abusar de Felipe González, Guerra y prescindir de Zapatero. Oir a los escasos militantes en Ferraz con que desánimo coreaban el nombre de Ru-bal-ca-ba, mientras pronunciaba su discurso y felicitaba a Rajoy por su triunfo, resulaba patético. Se comprende perfectamente que solitase reiteradamente ¡silencio por favor!
Las barbaridades se pagan, pero el haber mantenido un presidente como Zapatero, sin preparación ni conocimientos y paradigma de la inanidad, significa que, entre otras razones, el partido socialista está necesitado de grandes dosis de regeneración en todos los sentidos, que muy posiblemente, intentarán resolver a navajazos verbales ya que la daga florentina ni el florete son lo suyo.
Sin duda, Rajoy recibirá un legado envenenado del PSOE que va a deparar duros enfrenamientos y acusaciones entre ambos partidos mayoritarios motivado por la situación económica declarada y la real. Intentar superar la terrible crisis y reducir el paro urgentemente será cometido prioritario pero que requerirá un plazo lo suficientemente prudente. Que ministros como Blanco (Fomento) y Pajín (Sanidad), abandonen sus respectivos ministerios, ha sido motivo de júbilo para muchos ciudadanos con independencia de la formación política a la que pertenezcan y voten.
¿Le compensará a Rajoy el haber ganado las elecciones? Esperemos que si. Los españoles lo necesitamos y nos enorgullece el saber que a partir de ahora nos gobernará un hombre honrado y preparado. Si pedimos que en cuanto tome posesión de su cargo, a la más minima acusación de aprovechamiento o corrupción, sea quien sea, el presunto sea expulsado del partido y despojado del cargo.
Que se defienda y posteriormente se decida lo que proceda. No más trajes, apartamentos, vehículos, etc. ¡¡Enhorabuena presidente!!