La UNESCO reelige a Siria para un comité de derechos humanos
Rubén Kaplan.- Al reciente vergonzoso otorgamiento de una membresía a un Estado palestino inexistente y otras resoluciones anteriores absurdas como la de propiciar y reconocer a Jerusalén como la capital de la cultura árabe para el año 2009, no reconocer dos santuarios venerados por el judaísmo como lugares de interés histórico en Israel -la Cueva de los Patriarcas en Hebrón y la Tumba de Raquel en Belén, desde hace unos 4.000 años parte de la herencia judía- porque se hallan en los territorios disputados de Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), le agrega a su penoso historial, una mácula, de igual o mayor proporción, renovándole a la República Árabe Siria, país en el que el pertinaz régimen asesino de Bashar Al Assad masacra a su propio pueblo, la integración a dos comisiones relacionadas con los derechos humanos del organismo internacional subordinado a la ONU.
UN Watch, la organización no gubernamental con sede en Ginebra creada en 1993, acreditada con Estatus Consultivo Especial de la Comisión Económica de las Naciones Unidas y el Consejo Económico y Social (ECOSOC), cuyo mandato es supervisar la actuación de las Naciones Unidas con la vara de su propia Carta, pidió el 23 de noviembre a la Junta Ejecutiva de la UNESCO, que incluye a EE.UU., Francia, Gran Bretaña y otras democracias occidentales-que son minoría en el cuerpo- que reviertan la elección unánime de Siria, como miembro de un par de comités, de los cuales, uno de ellos, trata directamente cuestiones atinentes a los derechos humanos.
La inconcebible elección de Siria se produjo justo un día antes que la Liga Árabe suspendiera la membresía de ése país a su organización. Sobre esa paradoja se pronunció Hillel Neuer, Director Ejecutivo de la ONG que monitorea a la ONU: “La suspensión de la Liga Árabe a Siria está despojada de todo sentido cuando sus Estados miembros elevaron a Siria para integrar Comités de la ONU de los derechos humanos”. “Es una vergüenza para la agencia principal de la ONU sobre la ciencia, la cultura y la educación, tener en su seno un país que le está disparando a su propio pueblo y darle autonomía para decidir cuestiones de derechos humanos a escala mundial. Destaca Neuer que la decisión de la Junta Directiva “no debería ser tan sorprendente, dado que el cuerpo, recientemente dio la bienvenida a violadores seriales de los derechos humanos en carácter de nuevos miembros, como Arabia Saudita, Cuba, Pakistán y Rusia”.
Siria ya está en el Consejo Ejecutivo, señaló Neuer, “al igual que otros países con un pobre historial de derechos humanos, entre ellos Venezuela, Zimbabwe, Bielorrusia, China, Vietnam y Argelia”. La ONU dice que la ofensiva de Siria por protestas de la oposición ha dejado más de 3.500 muertos en los últimos ocho meses. “Al recompensar el régimen asesino de Siria con las insignias de la legitimidad internacional, la UNESCO ha puesto en peligro los intereses fundamentales de los EE.UU. y sus aliados, lo que socava la seguridad nacional, la estabilidad regional y los valores democráticos”.
En virtud de lo aprobado por la UNESCO, la República Árabe Siria cumplirá un segundo mandato de dos años como integrante de los 30 miembros del Comité de Convenciones y Recomendaciones, que examina “las comunicaciones en relación con el ejercicio de los derechos humanos”. Asimismo el país de Medio Oriente situado a orillas del Mar Mediterráneo, se une a los 23 miembros que conforman el Comité de las ONG, que tienen el mandato para fomentar la aprobación de grupos de activistas para ayudar a promover los objetivos generales de la UNESCO.
En un intento de aventar las críticas que debieran arreciar sobre la UNESCO, su Directora General, Irina Georgieva Bokova, la búlgara que fue además de parlamentaria, ex militante comunista y ministra de Asuntos Exteriores y Embajadora de la República de Bulgaria en Francia, rompiendo el protocolo, comentó que la elección de la Junta Ejecutiva no fue buena y que sus manos estaban atadas. A modo de justificación, la portavoz de la UNESCO Sue Williams dijo que “El director general y la secretaría están sujetos a las decisiones de los Estados miembros y se supone que no hacen comentarios al respecto”. “Sin embargo, dada la evolución en Siria, el director general no se ve cómo este país puede contribuir a la labor de los comités”.
Bokova, que está tratando de sobrellevar un anunciado corte en la financiación de EE.UU. a la agencia, tras la polémica votación que reconoció a Palestina como miembro de pleno derecho, no tuvo las manos atadas para convocar prestamente al embajador de Israel en la UNESCO para quejarse por una viñeta que el diario israelí Haaretz había publicado. El citado periódico, en una explicación que no era necesaria, dijo que la caricatura reflejaba la obvia ira del gobierno israelí por la decisión de la UNESCO de admitir a Palestina.
Trasuntando su malestar, Ileana Ros-Lehtinen, quien preside la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, refiriéndose a lo acontecido en la UNESCO, dijo que la Agencia “sigue superándose a sí misma con un impresionante y peligroso comportamiento”.
El caso de Siria demuestra que no se puede esperar nada de los organismos satélites de la ONU relacionados especialmente con los derechos humanos. Basta recordar que La República Islámica de Irán, consuetudinaria y sistemática violadora de las libertades humanas fundamentales, había presentado en el 2010 su oprobiosa candidatura para constituirse en miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que después retiró, y aspire todavía cínicamente, a integrar la Comisión para proteger los Derechos de la Mujer de la ONU.
¿pero es que ya tienen un topo infiltrado en esa farsa que se llama UNESCO?
Que Siria esté en algún comité de los derechos humanos de la UNESCO, parece una broma macabra.
¿ no estuvo un tal Zaragoza masoneando “eso” ?