El barómetro anual del Instituto de Estudios Sociales y Avanzados de Andalucía (IESA), de titularidad pública, otorga la mayoría absoluta al PP en las elecciones autonómicas. El sondeo, realizado en octubre mucho antes de las generales, constata un ascenso en el deseo de cambio de los andaluces respecto a otras encuestas realizadas por este instituto. El PP ganaría en Andalucía con el 46% de los votos frente al 36% que lograría el PSOE, lo que situaría a los populares a 10,4 puntos de distancia de los socialistas.

En las pasadas elecciones generales del 20 de noviembre, el PP superó al PSOE en Andalucía en un 9,1% de los votos, porcentaje parecido a la ventaja que otorgaba el barómetro de 2010 al PP. La encuesta dice que IU sacaría el 8,1% de los votos, mientras UPyD irrumpiría con un 3,2%, lo que le permitiría entrar en el Parlamento, aunque no al Partido Andalucía, que solo sacaría el 2,8%.

El director del IESA, Eduardo Moyano, ha subrayado la importancia de las variables que indican un aumento de la pulsión de cambio, ya que las del voto quedan matizadas por las elecciones generales. El 72,8 de los andaluces (un 3% más que en 2010) afirma que sería deseable un cambio de gobierno en Andalucía. Sube igual el número de los encuestados a los que les gustaría que ganase el PP (35%), frente al 26,8% del PSOE. Los que creen que ganará el PP (61,7%) es otra vez una mayoría abrumadora frente a los que piensan que el PSOE (16,9%). Moyano reconoce que “no sabemos cómo hubieran podido influir el resultado de las generales en las autonómicas” al haberse realizado el sondeo antes del 20N. El director del IESA ha confesado que le hubiera gustado realizar este barómetro a comienzos de año, más cerca de las autonómicas, previstas para marzo.

Otro dato significativo que denota el ascenso del PP en Andalucía es la valoración de líderes. Javier Arenas empata con Griñán con un 4,5 de nota, pero el líder del PP andaluz aventaja al presidente de la Junta en respuestas sobre la capacidad de liderazgo o de gestión ante la crisis. En este sentido Arenas gana a Griñán en que puede introducir los cambios que necesita Andalucía, tiene más autoridad en su partido y está más preparado para resolver la situación económica. Los andaluces creen que Griñán es más dialogante, entiende mejor los problemas andaluces y es más honesto. Ambos empatan en cuanto a la inspiración de confianza y la credibilidad.

En cualquier caso, el 45% desaprueba la gestión personal de Griñán al frente de la Junta, mientras que un 32,9% piensa que el PP lo haría mejor de gobernar. El paro sigue siendo el problema que más preocupa (90,9%) y el 76,8% de los encuestados, un 9,8% más que en 2010, tienen una percepción negativa de la situación general de Andalucía. La percepción del futuro es pesimitas: un 59,1% cree que va a empeorar, frente al 36,2% de los optimistas.

Este barómetro se viene haciendo de forma ininterrumpida desde 1997, siendo el tercero que revela la supremacía del PP en Andalucía. La encuesta se realiza en el marco de un convenio entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Junta de Andalucía y la federación andaluza de cajas de ahorros.