Gerard Piqué provocó la quinta amarilla el pasado martes ante el Rayo para cumplir el ciclo de cinco tarjetas y de este modo cumplir la sanción ante el Levante, y poder estar ante el Madrid el próximo 10 de diciembre. Al central del Barça le ha salido bien, ya que el Comité de Competición ha sancionado a Piqué con un partido.

Competición no ha actuado de oficio en una jugada ya sancionada por el árbitro en el propio acta del partido, pues se actúa de oficio cuando el colegiado no sanciona el acta la acción de un jugador. Pérez Lasa, designado para arbitrar el Barça-Rayo, no reflejó en ningún momento en el acta la voluntariedad de Piqué de forzar la amarilla. El Comité que preside Alfredo Florez, ha aplicado el reglamento limitándose a lo que refleja el colegiado en el acta.

El último precedente en el que sí se abrió expediente fue en la famosa acción del “dedo en el ojo de Mouriño y Tito Vilanova” en la pasada Supercopa. Pero en esa ocasión, recordemos que el árbitro no reflejó el rifi-rafe en el acta y Competición si sancionó visionando las imágenes con dos partidos.

La única vía para que Competición en un caso similar al de Piqué sancione con 2 partidos, tal y como recoge el nuevo reglamento de la Federación, es si el colegiado realiza algún matiz en el apartado de sanciones reflejando que la tarjeta fue provocada.