La Audiencia Nacional ha ordenado hoy la busca y captura del director de cine “porno” Pablo Lapiedra después de que no haya comparecido ante el tribunal que le iba a comunicar su decisión de entregarle a Colombia, país que le reclama por inducción a la prostitución y pornografía con menores.

Así lo han informado fuentes jurídicas, que han explicado que Lapiedra no ha acudido a la vistilla prevista en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) que se iba a celebrar a las 10.00 horas y en la que se le iba a comunicar la decisión de la sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, que el pasado 6 de septiembre accedió a extraditarle a Colombia.

El director recurrió en súplica esta decisión ante el pleno de la sala de lo penal, que la semana pasada la confirmó, si bien será el Gobierno el que deberá autorizar en Consejo de Ministros su entrega a ese país.

Las autoridades colombianas acusan a Lapiedra de haber pagado en Medellín entre diciembre de 2007 y enero de 2008 a una joven de 16 años para que participara en películas pornográficas, a la que facilitó un documento de identidad falso, con su fotografía pero con datos ficticios, haciendo constar que era mayor de edad.

En la vista de la demanda de extradición, el director de cine alegó que no sabía que la joven era menor y se opuso a ser entregado al país suramericano.

Para el tribunal, se cumplen los requisitos que exige la ley para acceder a la extradición, ya que los hechos están tipificados como delito en ambos países, no han prescrito y están castigados con más de un año de prisión.

Las investigaciones que llevaron a la detención de Lapiedra comenzaron a finales de 2008, cuando la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía, en colaboración con la Policía Nacional de Colombia e Interpol, detectó una red que se dedicaba a prostituir a adolescentes en el país latinoamericano.

Según la Policía, las jóvenes eran de origen humilde y acudían a la grabación con la idea de que se trataba de un casting. Tras observar los vídeos de las menores, los expertos de la BIT observaron que, si bien los varones que mantenían relaciones sexuales con las chicas hablaban con acento colombiano, el cámara era español.

Después de detener a los actores que participaron en la cinta y cerrar las páginas de Internet, Interpol dictó sendas órdenes internacionales de detención contra Lapiedra y su mujer, que aparecía en alguna de las cintas y de la que se divorció posteriormente. Finalmente, Lapiedra fue detenido a mediados del pasado mes de marzo en Barcelona cuando salía del domicilio de su nueva novia.