Victorias por la mínima de Valencia y Córdoba en la Copa del Rey
Un solitario gol de Jonas permitió al Valencia imponerse (1-0) al Sevilla en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, gracias a un zapatazo con rosca del brasileño que se erigió como protagonista en la fiesta destinada a los españoles Soldado y Negredo, quienes piden sitio a Del Bosque en la selección.
El centrocampista che aprovechó un pase de Mathieu para recortar y marcar de precioso disparo. Corría el minuto 33 y el Sevilla apenas ofrecía respuestas para cambiar el decorado. Los de Unai Emery, bien plantados en el campo, tomaron las riendas del choque desde ese momento.
Antes del gol valencianista, Negredo avisó con un golpeo desde dentro del área de castigo, pero por poco no encontró la portería de Diego Alves. Respondió Soldado -en el casting por hacerse un hueco en la selección- con un testarazo, pero el marcador no se movería antes del minuto 45.
Tampoco lo haría en la segunda mitad, donde el Valencia comenzó de igual manera, con mucha posesión de balón y pisando el área rival con frecuencia. Albelda ponía orden en los suyos, pero el Sevilla reaccionó en la última media hora. Manu del Moral llevó al larguero un cabezazo espectacular a pase de Navas y Campaña lo intentó desde lejos.
Pero no hubo suerte para los de Marcelino que se marchan de Mestalla con una derrota por la mínima, pero con la dulce sensación de que la eliminatoria está más que abierta. El Pizjuán será el que dicte sentencia la próxima semana.
CÓRDOBA, 2 – ESPANYOL, 1
Los de Pochettino controlaron una primera mitad donde el delantero Sergio García fue el protagonista. Primero fallando una gran ocasión en el minuto 9 cuando, se plantó ante el meta Arias pero su vaselina salió rozando el palo izquierdo de la portería cordobesa.
Sin embargo, cuando no perdonaría sería en el minuto 37 tras aprovechar un barullo en el área y la indecisión de la zaga andaluza a la hora de sacar el balón y conseguir así hacer el primer gol del encuentro, con el que se llegaba al descanso.
A los cinco minutos de la reanudación llegaría una jugada clave. El jugador local Pepe Díaz se internó en el área y cayó al suelo tras la salida del meta Casilla. El colegiado Undiano Mallenco decidió señalar un más que dudoso penalti que el propio Pepe Díaz fue el encargado de lanzar, encontrándose con la mano del recién incorporado Cristian Álvarez, que evitó el empate.
Con la superioridad numérica, los de Paco Jémez se lanzaron a buscar el partido. Tanto fue el cántaro a la fuente que en el minuto 81, Borja García disparó de forma acrobática desde la frontal y, tras rebotar en un defensa del Espanyol, el balón se coló en el fondo de las mallas.
Pero la cosa no quedó ahí ya que tan solo dos minutos después Caballero conseguía el segundo desde dentro del área. Un gol que fue definitivo y que obliga al conjunto de Pochettino a ganar la vuelta en Barcelona si no quiere ser eliminado por un equipo de Segunda División.