Una patrulla de la Policía Local arrestó, en la madrugada del pasado sábado, en el barrio gijonés de Cimadevilla, a un marroquí de 19 años, después de que hubiera participado en sendos robos con violencia e intimidación cometidos poco antes.

El arresto fue propiciado por una de las víctimas, que optó por seguirle tras el robo y avistó a los agentes policiales que patrullaban por la zona. Junto al detenido participó otro marroquí en los robos, que no pudo ser arrestado esa misma noche.

La primera de las víctimas fue una mujer, que fue acorralada por los dos delincuentes, amenazándola para obtener el botín. Poco después, los magrebíes repetían la operación con un hombre, al que llegaron a golpear, para apoderarse de sus pertenencias.

Fue esta segunda víctima la que, acompañada por un amigo, decidió seguir los pasos de los ladrones, encontrando a uno de ellos en la zona de copas de Cimadevilla. La suerte quiso que en aquel momento pasara por las inmediaciones un vehículo de la Policía Local. Pidió auxilio y les dijo lo que le había sucedido, tras lo que el marroquí fue detenido por los agentes.

El magrebí detenido posee numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, según una nota del Cuerpo Nacional de Policía. Además de la detención del citado delincuente por agentes locales, en el dispositivo de vigilancia policial del pasado fin de semana fueron identificadas 179 personas en las zonas de ocio de la ciudad, de las que fueron detenidos por agentes de la Comisaría gijonesa dos de los identificados, sobre los que pesaban reclamaciones de búsqueda y captura de sendos Juzgados de Gijón y de Getafe.