D.V.- Miljan Miljanic, un estudioso del fútbol, falleció ayer en su casa de Belgrado a los 81 años. Nacido en Bitolj (en la actual Macedonia) el 4 de mayo de 1930, este carismático ‘míster’ consiguió todo tipo de honores con la mítica Estrella Roja, también dos Ligas y una Copa con el Real Madrid, y pasó por el banquillo de Yugoslavia, cuando los ‘plavi’ eran una potencia en el balompié mundial.

Pero ayer, una larga enfermedad acabó con Miljanic, un tipo que se quedó prendado del fútbol brasileño en el Mundial de Suecia de 1958, ese torneo en el que un joven de 17 años maravilló al mundo, ese que atendía al nombre de Pelé. Y Miljanic, como casi todos los aficionados al balompié, se ‘enamoró’ del estilo de la ‘Verde-amarelha’. Enviado por el Estrella Roja, también asimiló conceptos del combinado inglés. Y empezó a trabajar en la factoría del equipo de Belgrado. Pasó por todas las categorías de la academía de un club con el que logró cinco ligas yugoslavas y cuatro copas, entre otros trofeos.

Esa cadena de éxitos le sirvió para recalar en el Real Madrid. Nada más aterrizar, Miljanic aplicó todo lo aprendido para configurar un organigrama inédito, con dos ayudantes de la casa blanca, y con Luis Molowny como secretario técnico. Ganó la Liga a la primera, con doce puntos de ventaja sobre el segundo y recaudó la Copa (1974-75). Al curso siguiente, se llevó de nuevo la Liga. Sin embargo, la tercera y última fue complicada.

Después entrenó al Valencia (1982-83) con escaso éxito. Luego pasó por Kuwait. Entre tanto, vivió dos Mundiales con Yugoslavia (1974 y 1982). Con su retirada, se convirtió en el presidente de la Federación Yugoslava de Fútbol.