Bajo una corrupción asfixiante
La crisis a la que nos enfrentamos no es sólo económica, ni tiene exclusivamente una solución política, sus causas son más profundas. Estamos ante un derrumbe moral y ético de nuestros gobernantes, los partidos, los gobiernos autonómicos, el central y todas las instituciones del Estado están salpicadas por ese cáncer corrosivo y metastásico que es la corrupción, el robo y la estafa generalizada. Una gravísima situación que provoca un vacío de legitimidad y una falta de confianza.
Ahora, cuando necesitaríamos una clase política honrada, comprometida y austera, para sacarnos de la situación actual, nos encontramos con que cada día un nuevo caso de corrupción salta a la primera plana de los medios de comunicación.Vemos con estupor cómo la corrupción es transversal y casi universal en nuestras instituciones. Pepiño Blanco, el ex ministro que se atrevía darnos lecciones de moral y de sensatez, se ha descubierto como el (siempre presunto) “campeón” de los ladrones.
En la Comunidad Valenciana el espectáculo es dantesco, la estafa continuada y mantenida se salpica con escenas patéticas de políticos enrabietados gesticulando desde el banquillo de los acusados. Matas, saqueando las Islas, por lo que el fiscal le pide ocho años de prisión. En Andalucía el director general de Trabajo dela Junta de Andalucía, se gastaba el dinero de los ERE en cocaína y putas, y para colmo Iñaki Urdangarín, miembro de la Familia Real, usaba sus influencias y sus mentiras para llenarse el bolsillo sin el menor tapujo ni la menor dosis de sentido común y responsabilidad. El panorama se completa con aeropuertos vacíos que sólo sirven para enriquecer al político de turno o líneas del AVE por las que no viaje nadie pero generan suculentas comisiones.
Nuestra Catalunya está muy lejos de ser inmune al virus de la corrupción. El caso Pretoria, el caso Palau, y la cultura del 3% que ha terminado con la imagen de seny y seriedad que siempre hemos tenido, para convertirnos en uno de los centros de corrupción y escarnio de España. Otra consecuencia de los nefastos gobiernos de CiU y del Tripartit.
Además de las penas legales que se deriven de cada uno de los casos, el clima de corrupción generalizada está provoca consecuencias más graves y profundas. La sociedad ha perdido la confianza en sus gobernantes, en estas condiciones es inadmisible que nos hablen de apretarnos el cinturón, de copagos en la seguridad social, de problemas para mantener la educación gratuita. No es tolerable y nuestra sociedad no va a admitir esta burla. La corruptocracia es el peor enemigo de la verdadera democracia.
Como dirían los romanos, la casta dirigente aún mantienen la potestas –es decir la capacidad legal de emitir leyes y obligar a su cumplimento; pero ha perdido la auctoritas –la capacidad moral de hacerlo. Y una clase dirigente vaciada de auctoritas, es una clase dirigente vencida, hundida agónica y terminalDebemos afrontar la crisis económica y social desde la seriedad, el compromiso y la honradez. Urge un cambiar la casta corrupta por nuevos políticos con voluntad se servir y no de servirse. Es necesario un rearme ético y moral de nuestra sociedad y de nuestros dirigentes. Un rearme ético y moral que elimine a los que sólo piensan en sus comisiones y en sus cuentas corrientes y los sustituya por los que luchamos por el futuro de nuestra gente y de nuestros hijos. Un rearme ético y moral que hoy sólo podemos garantizar los hombres y mujeres de Plataforma per Catalunya.
*Presidente de Plataforma per Catalunya (PxC) y concejal en Vic.
¿Y quién nos va a librar de la corrupción, tú facha racista?
Seguro que si “progre mal oliente”.
Que ganas tengo de que PxC se expanda por toda España.
Sr. Anglada: Creo que es ud. una persona bastante coherente con la realidad política de España y con una cabeza muy bien “amueblada. Tiene ud. más razón que un “santo” en toda su “catastrofista” exposición -aunque, entiendo que, su “catastrofismo” es interesado: aprovecha la situación para arrimar el áscua a su sardina- pero, ¿no le parece demasiado soberbio y pretencioso aseverar que ud. y su grupo son los “guardianes” de los valores -en peligro de extinción- éticos y morales de la clase política? Yo, le aconsejaría, primero, que fuera más humilde y, segundo, que no generalizara con tanta ligereza, y… Leer más »