Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel: “La inmigración ilegal es una calamidad nacional”
Advertía hace unos días la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) acerca del peligro del racismo y la xenofobia en suelo español. También reclamó pedagogía contra la intolerancia y en favor de la multiculturalidad. Los miembros de la FCJE, tan favorables a la inmigración masiva de tercermundistas en España, deberían ir urgentemente a Israel a aleccionar a esas ‘ovejas descarriadas’ que no se han enterado aún de las excelencias y los beneficios de la inmigración masiva proveniente de África y de otras partes del Tercer Mundo.
El Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha señalado que la infiltración de inmigrantes africanos en Israel es “una calamidad nacional en todos los campos, en la economía, en la seguridad… Y añadió: “Si no actuamos para parar la inundación (la inmigración), ésta nos llevará por delante“.
Netanyahu ha anunciado que viajará a varios países de África para intentar coordinar con sus jefes de Estado el retorno de esos clandestinos de Israel hacia sus países de origen. Mientras tanto, el gabinete israelí ha aprobado un programa de 160 millones de dólares para parar el flujo de inmigrantes africanos ilegales hacia Israel. El plan contempla la acceleración de la construcción de una barrera fronteriza con Egipto. Esa barrera también está destinada a impedir la entrad a los islamistas.
Ese nuevo programa permite una multa para castigar el empleo de inmigrantes ilegales y en algunos casos el cierre de las empresas que violen la prohibición de emplear a clandestinos. El programa prevee la construcción y la ampliación de las instalaciones para internar los ilegales.
Israel afirma que desde el año 2006 más de 40.000 inmigrantes llegados de Sudán, Eritrea y otros países africanos, se han infiltrado por el sur Israel, a través la porosa frontera con Egipto.
Abajo el doble rasero! o todos moros o todos cristianos, yo quiero para mi pais ,lo mismo que Israel para el suyo, no tienen legitimidad para llamar nada a nadie, mientras ellos hacen lo contrario.
Antiracista palabra en clave para antiblanco.
Antifascista palabra en clave para antieuropeo.
Xenofobia: miedo al extranjero, pero aqui nadie padece de eso, lo que tenemos es hartazgo.
Hace poco un judío dijo: la inmigración es buena para Europa pero mala para Israel.
Con esto digo todo.
No se dice prevee, sino prevé. No es preveer, sino prever. Es que nos confundimos con proveer, que ahí si hay una e geminada. .
Y eso lo dice el pueblo más emigrante de la humanidad. A pesar de lo cual no dejan de tener razón. ¿Qué decimos mientras tanto en España? Aquí donde la inmigración nos deja en la ruina, decimos que “la inmigración es un factor de desarrollo y de enriquecimiento”.
Una noticia que leí ayer:
“Reino Unido solo aceptará a inmigrantes que cobren más de 37.000 euros al año”
A VER CUANDO APRENDE ESTE GOBIERNO ESPAÑOL DE LOS HUEVOS, QUE ESQUE YA A LOS ESPAÑOLES NOS ESTAN TOMANDO POR PRIMOS (CADA NEGRITO SACA 35e/DIA EN LOS SEMAFOROS, 40e-60e SI ES FIN DE SEMANA (LO SE DE DECLARACIONES DIRECTAS), SIN PAGAR NI UN EURO DE IMPUESTOS, NI MULTA, Y CON COMIDA Y CASA GRATIS, LA ENVIDIA DE CUALQUIER PARADO QUE NO SOLO ESTA AHOGADO POR LA HIPOTECA, SINO FRITO A PAGAR IMPUESTOS Y MULTAS Y SIN UN DURO).
Las dos varas de medir. Si lo decimos nosotros, que somos racistas, si lo dicen ellos, no pasa nada. Y encima lo publican en revistas que dicen las dos cosas simultaneamente, así, con toda su cara dura.
Vease Iton gadol, por ejemplo.
¿Esto lo ha escrito el redactor Alberto Granados Garmendia?
En cualquier caso, muy bueno.
Nota del moderador: En efecto.
y la varita mágica no hace nada?
Pues D. Benjamín pasese usted por España y verá que además de calamidad, es problema, es cáncer, es una losa, es incultura, es inseguridad, es retraso, es una ruina y en definitiva el final de toda sociedad desarrollada.
Si dice esto el presidente de cualquier país europeo lo ahorcan al minuto uno. Que sea Israel quién diga esto da buena fe de lo dormida que está la casta política europea.
Inmigración legal, y la justa.