Huelga y estado de ánimo
Según Cándido Méndez (UGT), a partir de ahora, la convocatoria de una huelga general, dependerá “del estado de ánimo de los trabajadores” con contrato fijo, porque el resto, es decir, los que cada mañana acuden a las Oficinas de Empleo, por carecer, carecen hasta de opinión. De la medición del estado anímico se encargaran los “liberados sindicales”, expertos en estos delicados cometidos, quienes procesarán y trasladarán los resultados al secretario general de CC.OO., Fdez Toxo, verdadera cabeza pensante y responsable de tomar las decisiones.
En principio habrá que valorar la capacidad de respuesta de la ciudadanía el próximo domingo 19, con independencia de los resultados publicados por los propios sindicatos, el Gobierno y los distintos medios de comunicación. Plantear una “huelga-pantomima” como la última celebrada contra el Gobierno Socialista, con ridículo general incluido, causó demasiado daño a la imagen de los sindicatos, con lo cual, habrá que ponderar lo mejor posible las posibilidades de éxito antes de la convocatoria. Movilizaciones y huelgas, que se sepa, nunca han servido para la creación de puestos de trabajo; más bien todo lo contrario.
La estrategia de los llamados sindicatos mayoritarios pasaba por establecer una negociación con el ministerio paralela a la tramitación parlamentaria, en búsqueda de protagonismo, pero no ha tragado. Igualmente tienen previsto consultar con los grupos parlamentarios que tampoco aportaran mucho a sabiendas de que el PP dispone de mayoría absoluta.
Da la sensación por las declaraciones de algunos sindicalistas exaltados que el clima se está enrareciendo más de lo debido, si bien la sociedad tiene muy claro que la alianza PSOE-CC.OO. y UGT de las dos últimas legislaturas, fue nefasta para el salvaje incremento del paro. Por el momento el país no respira deseos de huelgas y menos tras comprobar el nulo resultado de las mismas en Grecia, donde ya comienzan a prenderle fuego a edificios históricos tal como está sucediendo en Atenas.
A nivel de oposición las relaciones PSOE-IU, tampoco pasan por sus mejores momentos. El Coordinador de IU, Cayo Lara, acusa a los socialistas de tomar medidas contra los trabajadores cuando está en el Gobierno, actuando de forma distinta cuando pasan a la oposición en que cambian de chaqueta.
Para más INRI, Rubalcaba tiene un cisco organizado en Andalucía de padre y muy sr. mio que no sabe como meterle mano, a casi un mes de la celebración de las elecciones autonómicas andaluzas. La situación no apunta demasiado bien don Alfredo y si se pierde el último bastión la cosa empeorará hasta tal grado que ni vd. ni su ayudanta, Doña Elena Valenciano, la de las dos carreras, una para ir y otra para volver, van a ser capaces de resolver. En fín, resignación cristiana, y…..¡Tiempo al tiempo!