El PP -A ganaría las elecciones autonómicas en Andalucía el próximo 25 de marzo con el 45,1 por ciento de los votos y “rozaría la mayoría absoluta” con hasta 57 escaños, frente al 37,6 por ciento (46-47 escaños) que obtendría el PSOE-A, lo que sitúa la diferencia entre las dos fuerzas mayoritarias en 7,5 puntos, según el estudio ‘Instantáneas de la Sociedad Andaluza’ presentado hoy en Sevilla por la Confederación de Entidades para la Economía Social (Cepes) de Andalucía.

Dicho sondeo –realizado entre el 1 y el 14 de febrero a partir de 1.600 encuestas a andaluces– mantiene a IULV-CA como tercera fuerza política en Andalucía , logrando el 7,5 por ciento de los votos, mientras que UPyD se auparía al cuarto lugar con el 3,3 por ciento de los sufragios, relegando al PA al quinto puesto con el 2,8 por ciento.

La estimación de este voto directo traducido a escaños es, según ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente de Cepes Andalucía , José María Algora, de entre 53 y 57 escaños para el PP -A (con una variación positiva de participación de 6,50 por ciento respecto a las elecciones de 2008), de entre 46 y 47 escaños para el PSOE-A (con una diferencia de participación de -10,60 por ciento) y de entre 6 y 8 para IULV-CA, que conseguiría un apoyo en votos del 0,40 por ciento más que en los anteriores comicios autonómicos. Por su parte, tanto PA como UPyD se moverían en una horquilla de entre 0 y 1 escaño si bien, la formación encabezada por Martín de la Herrán tendría más posibilidades “de llegar a tener representación parlamentaria”.

El porcentaje de abstención sería de un 28,5 por ciento, dos puntos más que en las elecciones de 2008, y el de votos en blanco o nulos un 3,8 por ciento, registrando igualmente un incremento respecto a hace cuatro años, cuando fue del 2,67 (1,13 puntos menos).

Para el coordinador general de Cepes Andalucía , José de las Casas, una de las causas de que, con respecto a encuestas ya conocidas en los últimos meses, se acorte la distancia entre PP -A y PSOE-A es precisamente “la cercanía” de las elecciones del 25 de marzo y el hecho de que estos dos partidos mayoritarios hayan comenzado a “movilizar” a su electorado desde principios de 2012. “Seguramente los actos de precampaña implican una mayor movilización de la ciudadanía”, ha explicado.

Sin embargo, también pueden influir, en opinión de Algora, las medidas que el Gobierno de Mariano Rajoy ha ido tomando desde su llegada a La Moncloa y, entre ellas, la reforma laboral. Aunque para el vicepresidente de Cepes la influencia de ésta en la intención de voto ha sido “parcial”, ya que la recogida de datos para la encuesta finalizó tan solo unos días después de que el Ejecutivo central aprobara la reforma laboral, “la afluencia a las manifestaciones” contra la reforma laboral el pasado 19 de febrero indican “un claro rechazo” a la misma que “puede tener” influencia en la intención de voto.

Algora también ha apuntado a la valoración de la gestión del PSOE-A al frente del Gobierno de la Junta de Andalucía . Según un 41 por ciento de los encuestados, la gestión del PSOE-A ha sido ‘muy mala’ (22,4%) o ‘mala’ (18,6%), mientras que para el 33,8 por ciento ha sido ‘regular’. Esto significa que solo para un 22,5 por ciento de los entrevistados es ‘buena’ (20,4%) o ‘muy buena’ (2,1%), lo cual, “puede estar relacionado” también con la trama de los presuntos ERE irregulares.

Aún así, la nota media que los sondeados dan a la gestión del PSOE-A en el Gobierno andaluz es de 2,60 (en una escala de 1 a 5), dos centésimas más que la valoración de la encuesta de Cepes del año pasado (2,58). El PP -A, consigue en este ítem una valoración media en 2012 de 2,66, registrando un ligero incremento respecto al año anterior, cuando consiguió un 2,52. Así pues, en palabras de Algora, ambas formaciones políticas consiguen “un aprobado raspado” o “un suficiente”, por parte de los cuestionados sobre su gestión como Gobierno y como oposición, respectivamente.