El aeropuerto de Huesca, que costó 45 millones de euros a Fomento hace 4 años, tuvo cuatro pasajeros en enero y poco más de sesenta durante 2011
El aeropuerto de Huesca ha recibido once pasajeros en los últimos dos meses y poco más de sesenta al año. En enero solo hubo cuatro pasajeros, en diciembre nueve, en noviembre otros cuatro, en octubre ninguno, en septiembre cuatro, en agosto ninguno…
El aeropuerto, inaugurado hace solo cuatro años, le costó 45 millones de euros al Ministerio de Fomento. El Gobierno aragonés lleva desde el año pasado buscando fórmulas con empresas privadas que permitan dar actividad al aeropuerto altoaragonés.
Entre otras vías, está detrás de inversores del Reino Unido que quieran crear una escuela de pilotos en el aeropuerto de Huesca.
El aeropuerto de Ciudad Real, arquetipo del despilfarro autonómico
“Hoy, un silencio de catedral reina en el inmenso hall de salidas”, escribe Jean-Jacques Bozonnet en el prestigioso diario francés Le Monde en un reportaje de investigación que sitúa a la colosal inversión pública realizada en el aeropuerto de Ciudad Real en el punto de mira. Millones de euros de dinero público gastados en una llamativa y a la vez ruinosa infraestructura.
El pasado día 27, el rotativo se hizo eco del escandaloso fracaso del aeródromo, al que se refiere como un “aeropuerto fantasma”, que posee una de las pistas más largas de Europa, unas instalaciones dimensionadas para acoger a unos dos millones y medio de pasajeros al año y que supuso una inversión de 500 millones de euros -un 40% de los cuales aportados por Caja Castilla-La Mancha, posteriormente intervenida por el Banco de España-.
La junta de Castilla-La Mancha tuvo que inyectar 140 millones más para compensar las enormes y constantes pérdidas del aeropuerto, que terminó sus días recibiendo tres vuelos semanales gestionados por la compañía Ryanair gracias a una subvención pública. La cafetería prácticamente sólo servía desayunos a los mismos trabajadores, que lunes, miércoles, jueves y sábado son las únicas personas que circulaban por los pasillos.
Ciudad Real -que también dispone de estación de tren de alta velocidad- tiene 75.000 habitantes. El volumen ciudadano es considerado insuficiente para tener un aeropuerto de esta envergadura y tampoco tiene ciudades cerca que justifiquen una infraestructura de tal magnitud, un hecho llamativo también para la televisión pública suiza, que emitió un amplio reportaje al respecto el pasado 11 de junio elaborado por el periodista alemán Markus Boehnisch.
Iñaki Anasagasti, portavoz del grupo parlamentario de senadores nacionalistas, concluye en su blog que la explicación a tal fracaso es que el verdadero beneficio se obtuvo en su construcción durante la etapa socialista.
“Una triste desviación de las finanzas públicas”, titula Bozonnet en Le Monde, a la vez que detalla las irregularidades que se fraguaron en paralelo a su construcción y que en su día denunciaron grupos ecologistas como Ecologistas en Acción: “El farragoso y presuntamente ilegal proceso de recalificación urbanística de los terrenos, su adjudicación, la explotación, los retrasos burocráticos y trampas políticas, o el incumplimiento de la legislación ambiental”.
Pues el que fue director del aeropuerto de Ciudad Real es el socio del nuevo ministro de defensa Morenés.
Como este aeropuerto hay muchas más infraestructuras,financiadas con fondos europeos,y además las mantienen pese a no utilizarse,”nadie da duros a peseta,esto forma parte de algun plan. EUROPA Y ALGUIEN MAS,NO SON TONTOS
Pues que lo privaticen de una vez, y si no lo consiguen pues que lo vendan en publica subasta y las perdidas que se ocasionen que corran a costa de todos los que firmarón para que saliera adelante este proyecto “modelico”.
Yo lo utilizaría para practicas de vuelo con las orejas de todos los giliprogres y perroflautas de este país. Seguro que se queda pequeño.