Pedro de Tena, periodista: “En Andalucía, lo público ha sido usufructuado al ser considerado propiedad del PSOE”
Redacción.- “La Tela de Araña andaluza: Hilos de un régimen” ha sido el resultado de más de cuatro años de exhaustiva investigación de Pedro de Tena Alfonso y Antonio Barreda Alcobet. En este libro se presenta de forma ordenada la avalancha empírica de datos que sustentan la hipótesis de “la tela de araña andaluza”.
Según esta hipótesis, el PSOE en Andalucía, desde 1982, o incluso antes, 1979, fecha de las primeras elecciones municipales, habría desarrollado primordialmente una estrategia muy especial y oscura destinada al sostenimiento atemporal del partido en el gobierno de Andalucía, antes que un proyecto de servicio a los ciudadanos.
Hemos conversasdo con uno de los autores, Pedro de Tena, veterano periodista y curtido en mil batallas contra la corrupción política y, muy particularmente, contra todos aquellos que han concebido la política con pretensiones distintas a la del interés general. En una región amordazada durante 30 años por el clientelismo y donde se enajenaron voluntades y se recalificaron principios al calor de los intereses espurios del partido socialista, resulta gratificante ofrecer a los lectores a uno de los paradigmas de la rectitud periodística; uno de esos rara avis que orientan su actividad profesional a la consecución de una sociedad mejor y más decente. Así desde su etapa al frente de la delegación de ‘El Mundo’ en Andalucía, una referencia en el campo de la investigación periodística en Andalucía.
Casos tan paradigmáticos como el de Juan Guerra o el más reciente de los ERE andaluces, acaso no serían conocidos por la opinión de no haber sido por el empeño de Pedro de Tena, a quien entrevistamos a escasas jornadas de una cita electoral que puede suponer para Andalucía un edificante y esperanzador fin de ciclo luego de 30 años de hediondez política, de subversión ética y de entrelazamiento entre lo público y lo privado.
-¿Cómo pudieron darse durante años tantos casos de corrupción en Andalucía sin que fueran detectados?
Porque, en primer lugar, era incomprensible que el partido que presumía de 100 años de honradez pudiera incurrir en tales conductas. Segundo, porque fueron ocultados durante años eliminando a quienes se daban cuenta, dentro del PSOE, de que ese comportamiento era inmoral e indigno.
-Lleva usted años denunciando la conversión de la política andaluza en una crónica de sucesos delictivos, ¿ha recibido presiones para que pusiera fin a sus investigaciones?
Cuando era delegado de El Mundo y saltó el caso Guerra, hubo algún intento, uno de ellos, más grave. Y otro, procedente de “compañeros” periodistas que pretendieron la desaparición de la papelería del caso. Pero después, lo único que ha ocurrido es mi ostracismo de todos los medios privados y públicos relacionados con el PSOE. Resulta curioso que alguien que ha sido premiado en calidad de guionista por parte de la Junta de Andalucía y que ejerció como tal durante años, con diversos premios, en la RTVE, no haya sido convocado nunca para nada. Me lo explicó muy bien un productor externo: “Si te contrato, no me dan trabajo”.
-¿Por qué cree que es imperativo el cambio de ciclo político en Andalucía?
Por la combinación de dos elementos. Una gestión poco eficiente y eficaz de los dineros recibidos del Estado, de la Unión Europea y de la solidaridad nacional y por el nivel de corrupción y “telarañismo” alcalzados.
-¿Qué puede aportar Javier Arenas a la salubridad económica y moral de una región en tan comatoso estado?
Arenas no es nuevo en política. Ya fue ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y lo hizo mejor que bien en una coyuntura económica, es cierto, favorable. Es un buen gestor y es una persona capaz, trabajador incansable y poco amigo de radicalismos. Moralmente, es una persona honesta. Si tuviera alguna “mancha” en el currículum, 20 años de investigación del PSOE la hubieran encontrado. ¡Ah, y no es soberbio! Sabe cuando no sabe y llama a quien sabe para aprender. Eso es clave.
-Señor de Tena, ¿a qué circunstancias atribuye que el PSOE haya conseguido permanecer 30 años en el poder, inmune a los escándalos, las querellas internas y las crisis económicas?
Pues en parte por una tardía reestructuración de la oposición. En 1982, el centro derecha andaluz estaba dividido entre UCD, PDP, AP y CDS más tarde. Sólo a partir de 1990, con la refundación del PP, se constituye la oposición que hoy conocemos. Pero, sobre todo, por la deriva monopolista e irregular de la autonomía andaluza, que de una democracia normal se transformó en un despotismo, blando si se quiere, pero despotismo. En una democracia normal, lo público es de todos y no está invadido por partido alguno. En Andalucía, lo público ha sido invadido y usufructuado al ser considerado propiedad exclusiva del PSOE. Desde Canal Sur a las Cajas, desde los presupuestos a las subvenciones, desde las fundaciones y empresas públicas a la educación o la sanidad.
Se ha intentado intervenir todo a favor del PSOE. Ello ha dado como consecuencia un régimen casi inexpugnable que sólo se ha visto debilitado cuando han concurrido simultáneamente dos factores: Crisis económica y corrupción, como es el caso.
Y tercero, el discurso del régimen, un discurso casi nacionalista y envuelto en las banderas andaluzas, ha descalificado a la oposición, a toda ella desde los primeros tiempos y ha identificado al socialismo con el bien, la honestidad y la belleza. Si a ello unimos la dependencia económica de una gran parte de la población de los dineros públicos y el festival de colocaciones a los afines, tendremos algunas de las claves,
-De todos los casos por usted denunciados, ¿cuál le parece el más grave desde la perspectiva periodística?
El de los ERE es el más grave sin duda alguna. Si me pregunta por los que yo he investigado personalmente, creo que el caso Guerra fue el políticamente más grave, ya que condujo a la dimisión del poderoso Alfonso Guerra.
-¿Por qué, salvo algunas honrosas excepciones, los medios informativos andaluces han sido tan renuentes a la hora de denunciar la lacra de la corrupción?
No es fácil publicar casos de corrupción cuando el partido del poder controla tanto poder. Hay que tener independencia económica y valor. No abunda ni lo uno ni lo otro.
-Usted ha sido uno de los principales abanderados de la lucha periodística contra la corrupción en Andalucía. -¿Cuántos amigos se ha dejado en el camino?
Bueno, algunos se han perdido y otros se han encontrado. La vida equilibra algunas cosas.
-¿Qué ha supuesto para usted ‘Andalucía Libre’, sin duda un símbolo de independencia y valentía informativa?
Pues una sorpresa, porque ni siquiera nosotros, Antonio Barreda, mi compañero y yo, esperábamos que sin un euro ni publicidad, la revista pudiese llegar a tener la influencia que ha tenido. Es una satisfacción haber sido capaces de prestar un servicio público desde un medio privado, algo que nunca entenderán algunos socialistas.
-¿Es más difícil la actividad periodística en Andalucía que en el resto de España si quien la ejerce se enfrenta al poder?
Creo que en todas las partes cuecen habas. Los partidos políticos, tal y como están estructurados, piramidalmente y con escasa circulación de la libertad en su interior, no admiten fácilmente la crítica. Tampoco la evidencia de casos que le implican. Inicialmente suelen intentar matar al mensajero y sólo, cuando ya no pueden, asumen los hechos, pero jamás olvidan. Y eso da igual que sea en Cataluña o en el País Vasco, Castilla-León o Valencia.
-¿Cuál sería la mejor noticia para Andalucía en 2012?
Además de que llueva y pronto y que empieza a descender el sufrimiento a causa de la crisis, que las elecciones del 25 anuncien un cambio profundo de esta tierra, que nos lo merecemos.
-¿Y la peor?
Justamente al contrario.
-Permítame una pregunta alejada del contexto de su actividad diaria. ¿Debería el PP replantearse su adhesión simbólica a una figura tan discutida como la de Blas Infante?Sobre Blas Infante se ha hablado mucho y se le ha estudiado y leído poco. En un momento determinado, el PSOE consideró útil usar su figura para su aventura exitosa que quitar de en medio del andalucismo nacionalista usurpando sus símbolos. Luego lo metió en los textos estatutarios y eso tiene mal remedio. No creo que tal cuestión sea realmente prioritaria para nadie.
-¿Qué mensaje transmitiría usted a los electores andaluces de cara a las elecciones del próximo domingo?
Que no tengan miedo y voten en libertad. Recuerden que en el 96, el PSOE ya dijo que el PP quitaría las pensiones y no sólo no las quitó, sino que las fijó por ley, las acompasó al IRPF e hizo un fondo de reserva para aliviar el sistema. Y recuerden que desde 1982 a 1996, el PSOE logró que el paro andaluz subiera de los 422.000 parados a los casi 900.000. El PP lo bajó casi a la mitad hasta 2004. ¿Miedo a qué? A los partidarios del cambio, que no falte ninguno. Todos a las urnas. Cada voto es decisivo. Nos jugamos el futuro de una generación, la de los hijos y, tal vez, la de los nietos.
Doy las gracias a D.Pedro de tena y animo para que siga trabajando con la misma honradez y valor