Anécdotas de campaña
Han sido tres las campañas en menos de un año y dos me han afectado directamente con muchas horas de esfuerzo y de tensión. Pero como en todo, la parte buena, la humana, constituye el mejor recuerdo. Las anécdotas son el alma de esta última experiencia electoral. Las hemos tenido de todo tipo.
Primero, con las redes sociales. En los actos públicos que celebramos ya nadie nos mira a la cara. Miran sólo hacia abajo llegando a ser desolador. La gente “tuitea” en tiempo real todos los mensajes y consignas. Desde luego es mucho más útil que el mitin, al que sólo acuden los convencidos y en la mayoría de los casos, a regañadientes.
El vídeo minuto ha sido para mí una gran novedad. Me ilusionó grabarme para transmitir cada día la idea fundamental de la jornada. Al principio lo grababa yo misma, pero salía tan horrorosa que el tercer vídeo ya no lo hicimos así. Un compañero del equipo tomaba las imágenes y otro avisaba cuando se cumplía el tiempo. El susto nos lo llevamos al subir a YouTube, por error, la grabación de nuestras charlas sobre temas diversos. Nos íbamos a morir de vergüenza.
En segundo lugar, con la furgoneta que alquilamos para los desplazamientos por la provincia. Nos pareció el vehículo más cómodo en el que montar nuestro cuartel general. La primera furgoneta la tuvimos que cambiar a los pocos días por un problema de aceite. La segunda, por culpa de los fusibles, nos dejó tirados en Vélez después de celebrar una comida con empresarios. La tercera sufrió un accidente al salir del mitin de cierre de campaña en Sevilla. Como consecuencia, se bloqueó la puerta y no pudimos abrirla. Accedimos por la trasera abatiendo los respaldos de los asientos sin recordar que mi ordenador se encontraba en uno de ellos. Nos sentamos encima, pero afortunadamente el portátil resistió.
En tercer lugar, mi voz. La perdí por completo. El primer día de campaña me quedé totalmente afónica. Me planteaba cómo iba a cumplir sin voz mi agenda de candidata. He pasado las dos semanas sin parar de beber agua para fluidificar las vías respiratorias; tomando limón con miel; antiinflamatorios; mucolíticos y caramelos. Con toda esa munición he llegado hasta hoy con cierta dignidad.
En cuarto lugar, la visita a los pueblos nos ha permitido descubrir curiosidades gastronómicas. En Antequera probé la porra de naranja que recomiendo por su exquisitez. En la Axarquía, el desayuno de bacalao con aceite de oliva y pan. Sin embargo, en Álora, me quedé con las ganas de degustar la sopa perota. Otra vez será.
En quinto lugar, el micrófono. La Peña El Sombrero nos permitió organizar en su sede un almuerzo con colectivos. Cuando me tocaba intervenir, el micrófono dejó de funcionar. El alcalde de Málaga se prestó raudo a resolver la situación y después de intentarlo una y otra vez, el aparato quedó completamente desmantelado. Con el nerviosismo, casi nos cargamos también el atril. La gente, espectadora del percance, disfrutó mucho más que con los discursos. Realmente fue muy divertido.
En sexto lugar, el equipo de reparto. Con los concejales y afiliados de Fuengirola montamos un equipo para llevar nuestra propaganda a todos los buzones de la provincia, casa a casa y pueblo a pueblo. Este equipo ha aprovechado las visitas para comprar productos típicos, llenar restaurantes y activar un poquito la debilitada economía. Algo es algo.
En séptimo lugar, mi entrevista en la cadena SER que discurrió como el rosario de la aurora. La periodista no abordó temas andaluces a pesar de encontrarnos en unas elecciones autonómicas. Prefirió criticar las políticas nacionales que pensaría le daban más juego. No me dejaba contestar, impidiéndolo con interrupciones repetidas. Discutía mis explicaciones debatiendo como si fuese mi adversaria en estos comicios. Me quejé de su actitud y le recriminé que no respetara el formato para el que había sido invitada. Todo esto sucedió en directo.
En octavo lugar, la calidad humana con las risas, los nervios, las sorpresas, las improvisaciones y las bromas. Recordaré las cualidades de mis compañeros, que han convertido en fácil lo difícil logrando un ambiente agradable y distendido.
En resumen, de la campaña he aprendido la mejor parte. Por ello, a todos les doy las gracias.
*Alcaldesa de Fuengirola y candidata número 1 del PP al Parlamento de Andalucía por Málaga.
La que os habeis pegado peperos…
Os lo tenéis merecido.
Señora, si usted una persona honrada, abandone su partido. Su partido, entre otras muchas y muy graves cosas, es cómplice en el asesinato de cientos de miles de niños inocentes, y hoy, bajo su gobierno, cada día son asesinados a cientos. Todos y cada uno de ustedes que siguen dentro son cómplices de todos y cada uno de sus asesinatos. Los votantes que los han votado a ustedes también son responsables. Y los pastores de la Iglesia que no solo no denuncian la verdad con energía sino que en la práctica no lo hacen de ningún modo, también son responsables.… Leer más »