Con su abstención, los andaluces en estas elecciones, con sus abstención, han repudiado al sistema imperante por muchos motivos. Ciudades como Málaga o Cádiz, las abstención ha sido superior al 50%; y con una abstención de más del 40% en el resto de las seis provincia andaluzas restantes. Andaluces que no han acudido a la llamada de las urnas a depositar su voto por no sentirse identificado por ninguna opción política del amplio abanico que se presentaban a éstas elecciones autonómicas.

Los andaluces, fuera de leyendas urbanas y de tópicos, saben lo que quieren. La crisis ha evidenciado la inviabilidad del Estado de las Autonomías, y más si cabe la andaluza. Su sostenimiento económico es una ruina total, la duplicidad de administraciones y la cesión de determinadas competencias, ha hecho de España el paradigma del Estado ineficiente y por el cual la sensibilidad andaluza(quizás más agudizada que otras), ha repudiado éstas elecciones autonómicas, excepto los “estómagos agradecidos”, que de esos también los hay en demasía.

Gracias al Estado de las Autonomías, el separatismo endémico de algunas regiones, ha dispuesto a sus anchas de los recursos para alimentar sus ficciones históricas, incluida la andaluza con su discurso falso de “nación andaluza” o como lo sucedido éste fin de semana en el Congreso del partido mayoritario catalán CIU; que en una de sus ponencias, y sometida ha votación ha aprobado una “sedición” en cubierto del Estado español, apoyada ésta tesis por innumerables mociones en meses anteriores en Plenos municipales de Ayuntamientos catalanes, y hasta por “asociaciones civiles”; como la que abraza la insumisión fiscal en el marco de la campaña “Diem prou” (Dígamos basta) en Cataluña.

Ya veremos lo que hace el Estado, y al frente Rajoy, en éste tema. En su descargo, en el del Presidente Rajoy claro está, hay que decir que es más fiable que su antecesor Zapatero. Lo que sí podemos apostillar los identitarios, es que desde la sedición no se puede estar legitimado para dialogar con el resto del Estado y por tanto de España, como pretenden los de CIU. Un Estado fuerte, solo tiene una respuesta al sedicioso, la detención inmediata, el juicio oral y a la cárcel; no cabe el dialogo con el secesionista, sino juzgarlo, (como establece nuestra Ley penal constitucional) como un “corrupto” más del estado del bienestar y de nuestra identidad como nación creada por los españoles en general durante muchos siglos.

Volviendo a las elecciones andaluzas, hay que decir que ante la evidencia de castigo a este sistema corrupto en estas elecciones andaluzas por su alta abstención, a este bipartidismo estéril y destructor (PSOE-PP), a muchos identitarios solo nos cabía pedir la abstención. No podíamos participar de éste festín de la democracia, como combinados de piedra, pidiendo el voto, como simples mercaderes, para un partido o para otro. Se podría haber dado el caso si se hubiese presentado algún partido que en su “programa electoral” hablara claramente de las SOLUCIONES a los graves problemas que padecemos los andaluces: paro, inmigración, defensa de nuestra identidad nacional española; y educación y trabajo para nuestros jóvenes andaluces donde existe el mayor paro de nuestra juventud menor de 30 años, y el mayor fracaso escolar, de toda la U.E.. Cosa que ninguno contemplaba en sus programa electoral. ¿Ante éstos datos demoledores, a quién votamos si nadie nos habla de soluciones?

Ninguna opción de las que se presentaban recogía nuestras ansias de identidad nacional en todos sus sentidos: reformas estructurales para rebajar el paro endémico que padecemos los andaluces, preferencia nacional para los españoles en ésta lucha contra el paro, detención y expulsión de inmigrantes ilegales, más medios para la “lucha” contra la delincuencia criminal, y la corrupción organizada a nuestras instituciones, por poner algunos ejemplos. Andalucía con su “abstención”, y los identitarios solicitando lo mismo, han dicho ¡¡basta!! a ésta casta política que se ha enriquecido a costa de nuestro trabajo. Después de 30 años, los andaluces seguimos siendo más pobres, si cabe, por una mala gestión y administración de nuestros recursos. La devastación, la mala administración, el caciquismo y la corrupción sufridos por los 30 años de dominación socialista no justificaban dar el voto al Partido Popular, que nos solicitaban “el cambio” a los andaluces, con el mismo “president” por cuarta vez.

Esta excusa le ha bastado a los de la Andalucía “profunda” del PER, de las subvenciones y ayudas, para acudir en masa a votar a un PSOE corrupto, (por cierto, que hoy al mediodía en un restaurant famoso de Granada he visto al Sr.Cuenca& Cía.celebrando “su victoria”) y por exceso o defecto a I.U. , para gobernar “su cortijo andaluz” otros cuatro años más. De esos lodos, estos barros. El miedo de que viene el “coco” y la rebaja de pensión a nuestros pensionistas, discapacitados, ayuda domicilio, al copago médico-farmaceútico, al PER, al paro y a toda clase de ayuda o subvención, le ha surtido efecto “al frente izquierdoso psoe-iu.” Cosa totalmente incierta, para cualquiera que tenga lógica y raciocinio.

Con la esperanza que los identitarios y social-patriotas andaluces (y a la vista de que con los resultados de ayer, éste sistema bipartidista se ha roto por fín), nos podamos organizar, y a la vez podamos dar soluciones identitarias y social-patriotas a nuestos compatriotas andaluces y españoles en general, que es lo que desean y necesitan. Rechacemos el voto útil en las elecciones siguientes, y consigamos un movimiento que nos represente desde el prisma identitario y que nuestro esfuerzo sea recompensado por nuestros compatriotas con su voto.