Talante sindical. Las lunas de algunos escaparates amanecieron destrozadas en la mañana del jueves.

La huelga general convocada este jueves por los sindicatos, en contra de la reforma laboral impulsada por el Gobierno del PP y contra los recortes, no ha paralizado ni la producción ni las grandes ciudades españolas. La actuación de los piquetes de huelguistas sólo ha conseguido resultados en las zonas céntricas de las ciudades, aunque sin lograr su paralización.

A pesar de que las organizaciones sindicales aseguran que el paro ha afectado a más del 80% de la población asalariada, la incidencia de la huelga puede compararse -o, tal vez, un poco superior- a la que tuvo la jornada del 29 de septiembre de 2010, contra la reforma laboral del Gobierno de Zapatero, de efectos muy reducidos.

En este sentido, los datos sobre la evolución de la demanda de energía eléctrica indican que el descenso de la demanda ha sido ligeramente superior al que se experimentó durante la jornada de huelga general de septiembre de 2010.

Por su parte, tanto el Gobierno español como el catalán han discrepado de los sindicatos, y consideran que la jornada de huelga ha tenido incidencia, aproximadamente, sobre un 20% de la población asalariada. Las patronales CEOE y Cepyme hablan de un 15% de repercusión.

El paro ha afectado en Catalunya especialmente a grandes empresas y a centros logísticos de distribución, pero no ha conseguido una incidencia importante en el comercio ni en la actividad habitual de las zonas céntricas de las ciudades.

Esta sensación de una cierta normalidad se ha visto reforzada por el hecho de que, en general, los transportes públicos han respetado los servicios mínimos, a pesar de que se han producido retrasos y se han cerrado algunas bocas de estaciones de metro.

Sin embargo, las manifestaciones convocadas por la tarde han experimentado un seguimiento considerable, un hecho que ha llevado a los sindicatos a ratificarse en su opinión de que la jornada de huelga ha sido un éxito.

De todas formas, el Gobierno del PP ya había adelantado, y este jueves se ha ratificado en su postura, que en ningún caso modificará aspectos importante de la reforma laboral, que actualment se tramita en el Congreso.