El alcalde de Valladolid sitúa en un mismo plano los ataques contra la Iglesia y los toros
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva (PP), ha censurado hoy el creciente sentimiento anticatólico y antitaurino existente en España, fruto a su juicio del empeño, en ambos casos, de “desterrar todo lo religioso y popular” en costumbres “profundamente arraigadas”.
“Hay que estar preparados para todo y para oír de todo”, ha reflexionado el alcalde antes de apelar a la cordura frente a tesis “surrealistas” que, en el caso de las que piden la supresión de las corridas de toros, surgen desde una “perspectiva interesada” con argumentaciones “insostenibles y eufemísticas”.
El alcalde ha reflexionado así durante la apertura, en el Museo del Toro, de una exposición de dibujos y óleos del artista Juan Carlos Orejón, centradas en el toro de lidia y donde figura un pequeño homenaje de recuerdo y admiración, en forma de retrato a lápiz, a Antonio Chenel “Antoñete”, fallecido a finales de 2011.
“También hay quien apuesta por desterrar del territorio andaluz todo tipo de manifestación religiosa popular, como las procesiones sevillanas o las Cruces de Mayo. ¿Eso tampoco es cultura? ¿Eso tampoco es testimonio de una tradición profundamente arraigada?”, se ha preguntado.
Al insistir sobre el “momento polémico” que atraviesa la fiesta brava, León de la Riva ha sugerido a los proteccionistas y aficionados “evitar a toda costa” el contagio de lo que considera un debate que los antitaurinos han “politizado” de forma premeditada, y que “siempre terminan germinando en terrenos poco cultivados, en barbecho o ricos en ingenuidad”.
Antes de finalizar ha recordado que “de nada han servido” las prohibiciones de índole civil y religiosa que en la historia se han dado contra la fiesta brava, por lo que en su opinión tampoco prosperará el “despropósito” aprobado por el parlamento de Cataluña que ha derivado, desde el pasado 1 de enero, en la prohibición de las corridas de toros en esa comunidad autónoma.