Las razones de Rajoy
Incluso los más allegados al Partido Popular me han transmitido muchas veces su impresión de que concedemos poca importancia a la comunicación. Creen que gestionamos bien, que somos prácticos a la hora de tomar decisiones y que en la mayoría de los casos, elevamos la calidad de vida de la sociedad. Pero piensan que, con frecuencia, corremos el riesgo de que nuestras políticas se comprendan nunca o demasiado tarde.
Es evidente que la izquierda en general, inocula sus mensajes aun cuando estos carecen de contenido. El primer paso consiste en inventar un nombre atractivo que promocionan todos los portavoces durante días, semanas o años. Fabrican un lema de una medida inexistente y se adueñan de ella sin llevarla jamás a ejecución. Nosotros no actuamos así.
Recientemente, el gobierno ha aprobado un decreto para que las administraciones públicas paguen toda su deuda a proveedores y se salven 100.000 empleos. Sin embargo, lo hemos explicado como si careciera de trascendencia, muy rápido, sin preparar bien su difusión. Gran parte de la población no sabe nada de esta brillante iniciativa.
La Reforma Laboral se aprueba para intentar crear empleo lo antes posible. El gobierno sabe que puede resultar impopular, pero como está convencido de su conveniencia no titubea al aplicarla. Y me parece bien. No obstante, se echa de menos una minuciosa explicación. No es inofensivo soportar estoicamente unas críticas que la izquierda aprovecha para sacar rentabilidad, organizando toda la estrategia de reacciones adversas.
La misma izquierda que fracasó en la gestión de la crisis y que culminó su mandato con cinco millones de parados, lanza mensajes alarmistas. Exagera de forma desmedida asegurando que vamos a “acabar con todo”, se maneja con grandes aspavientos para lograr más adhesiones procedentes del miedo y la incertidumbre. Busca aliados agradecidos para tomar la calle de ahora en adelante.
Esos aliados sindicales, que han cobrado ayudas de la Junta de Andalucía a través de empresas tapadera creadas ex profeso y que han recibido millones de euros del famoso “fondo de reptiles”, aceptan encantados el encargo. Se frotan las manos porque saben poner en escena la crispación, el conflicto e incluso la agresividad. Con ello, invierten en su futuro para procurar no perder el nivel de vida elevadísimo del que disfrutan, inaccesible para cualquier persona normal.
El gobierno del Partido Popular, en su responsable y confiada conducta, sigue resolviendo problemas sin pararse un segundo a observar el horizonte. La calle va a ser el campo de batalla a partir de este momento y la artimaña está organizada exclusivamente para buscar su desgaste. El silencio gubernamental permite que exista una sola versión en exceso sesgada, que el ciudadano no entienda las razones de Rajoy y que se generen dudas de los objetivos del presidente del gobierno.
Estamos a tiempo de corregir calladas que nos causan daño. España tiene, por fin, un buen presidente. Con él podemos recuperar el prestigio que nuestro país ha perdido ante el mundo por los errores cometidos. Con él nos sentiremos orgullosos de muchas cosas: de la ética, del esfuerzo, de la exigencia, del compromiso, de la convicción, de la falta de complejos.
Vivimos una gran oportunidad. Rajoy es una buena persona, que es lo primero que se tiene que ser. Es un político moderado, pero firme, que está convencido de que España puede salir adelante. Es un presidente sereno, que afortunadamente, jamás funcionará por impulsos, ni por rencor, ni por revancha, ni por traumas personales. Es capaz y fiable.
Yo lo sé. Pero cuantos más lo sepamos, mejor. Por eso, es necesario que explique, que nos haga comprender, que penetre en los corazones. Que nos comunique, que nos informe.
No puede confiar en los resultados futuros. En el presente, los de la campaña del miedo, no conceden ninguna tregua. No tienen tiempo que perder.
*Alcaldesa de Fuengirola.
Estoy totalmente de acuerdo en que hay que desenmascarar la demagogia de la izquierda. Son muy hábiles propagandistas y han utilizado los recursos del miedo y el odio con gran éxito. Todavía hay muchos ignorantes que creen que la izquierda ha traído la libertad y el progreso a la sociedad. La mejor forma de parar sus mentiras es explicar claramente al ciudadano corriente con un lenguaje llano, claro y con ejemplos bien ilustrativos las medidas que se toman y por qué.
¿Y para cuando desenmascararemos la hipocresía y cobardía del PP?
Bueno, ellos se bastan y se sobran para ello, en 100 días d egobierno han dejado muy claro el asunto.
Ningún español decente y libre pensador puede consolarse con eso del”Y tu más”.
PP y PSOE son la casta parasitaria, la partitocracia, los beneficiados dele stado de las autonosuyas.
Ninguno de los dos trabaja para el bien común, ni lo hará.
A ustedes lo que les faltan son valores y les sobran complejos.
Quieren ser liberales, muy bien, pero muchos de sus votantes no.