La crisis, el gran negocio de la banca
La política de préstamos a la banca del Banco Central Europeo, no tiene por qué ser la panacea que ayude a países como España a salir de la crisis en la que se encuentra y de la que una parte del problema podría ser que a las entidades bancarias no les interese del todo, vender el stock inmobiliario que manejan.
Se calcula que hay unos 100.000 inmuebles en manos de la banca, de los que unos 85.000 son pisos que vienen de embargos a clientes, que no pudieron pagar sus créditos y de empresas constructoras que se arruinaron tras el declive del llamado “ladrillo”.
Este socavón financiero aparece en los balances de las entidades bancarias españolas, en forma de propiedades que, según el mercado, valen menos de lo que en su día, los propios bancos tasaron, provocando un agujero de sus cuentas de resultados que se está rellenando por medio de la capitalización de sus cuentas dando la batalla de dos formas concretas:
Recuperando el dinero del ladrillo e invirtiendo en otros negocios fuera de éste, con dinero del BCE bajo excusa de apuntalar el propio sistema financiero.
En primer lugar, la política de las entidades bancarias es la de saldar sus cuentas con aquellos que plantean problemas con el pago de sus cuotas de préstamo, por lo que se procede al embargo y el desahucio y se recupera el capital prestado en forma de inmueble más los intereses.
Los bancos se han quedado con un parque inmobiliario, que en la actualidad ronda los 100.000 inmuebles o lo que es lo mismo, refleja unas cifras de unos 60.000 millones de euros del sector inmobiliario, más los 400.000 millones que se destinaron a financiar constructoras y promotoras.
Por otra parte, han recurrido a los estados y a la Unión Europea, haciendo de intermediarios, de tal forma que el Banco Central Europeo, que no puede prestarle dinero a los estados miembros por definición, se lo preste a las entidades bancarias de cada uno de estos países a un interés muy bajo, el 1%, a su vez éstos, compran bonos de los respectivos estados a un interés mucho más alto, 5% en el caso de España, con lo que adquieren pingües beneficios sin hacer prácticamente nada.
De esta manera, las entidades bancarias van saneando sus cuentas agujereadas por una crisis en la que, según la mayoría de los analistas financieros, ellos mismos participaron, y que dicho sea de paso, podría interesarles mantener de forma controlada rentabilizándola.
Este planteamiento está pasando por estrangular economías como la española en la que la relentización de créditos para circulante, está llevando a muchas empresas a quebrar, lo que provoca el efecto cadena ya por todos conocido: quiebra la empresa, los trabajadores van al paro, luego baja el consumo, lo que lleva a que quiebren nuevas empresas.
Cierto es que cuando se comenzó a ayudar a los bancos, presidentes como Rodríguez Zapatero, aseguraron que el dinero que se les daba era para que lo pusieran en circulación y se volvieran a dar créditos, lo que se ha podido comprobar que fue falso.
Desde las entidades bancarias el argumento que se da es que en semejante situación los bancos no pueden dar todos los créditos que quisieran, por lo que le piden ayuda al Estado, lo que en mayor o menor medida se está haciendo.
A este respecto comentaba en una entrevista José Luis Marín (director de Residencial y Activos Adjudicados de CBRE) sobre las medidas adoptadas por el gobierno sobre los bienes inmuebles “estas han sido tomadas para solucionar el problema de los bancos, no el inmobiliario” y es que uno comienza a sospechar que se trata de una mera excusa para mantener de ésta manera el control de los daños e incluso sacarle el provecho que se pueda a la situación por parte de la banca.
En un interesante artículo publicado en Expansión el pasado 27/02/12, María Jesús Fernández (Analista de Coyuntura de FUNCAS) decía: “nos encontramos en un círculo vicioso: los bancos no dan créditos y no venden sus pisos porque los compradores no tienen acceso al crédito, así que las entidades no reciben liquidez y por eso no dan créditos”.
Tal y como están las cosas y teniendo en cuenta que según los analistas, los bancos podrán sanear sus arcas en uno o dos años, gracias a los beneficios que obtengan de prestarle a los estados su propio dinero, no parece descabellado pensar que a las entidades financieras no les interesa abaratar demasiado unos inmuebles que ya van descontando con otros recursos y mantenerlos hasta que sus cuentas estén limpias de polvo y paja.
Estos cerca de 85.000 pisos, se venden a través de sus web haciendo competencia directa a las empresas inmobiliarias, en algunas ocasiones de forma desleal, ya que para conceder un crédito, hay entidades que obligan a adquirir sus inmuebles y no los de las propias inmobiliarias. Además, al controlar el precio de los inmuebles, que bajan en función, no de la oferta y la demanda, sino de los intereses de éstas entidades controlan el mercado.
Si las entidades bancarias se sanean a base de los préstamos del BCE, con los que compran bonos del Estado. Mientras se les permita que se conviertan en la principal inmobiliaria del país, que además, son las que deciden sobre a quién si y a quién no le conceden un crédito. Mientras que la sociedad no vea revertido el esfuerzo que se está haciendo de ayudar a los bancos, el círculo vicioso en el que nos encontramos no se romperá y la crisis se estará alargando artificialmente.
Usted estas cosas en Esradio y LD no las podrá decir, aquí si ,y no le falta razón.
Estimado amigo, te equivocas. Tanto en Libertad Digital como en esRadio, nunca me han censurado. Simplemente son otro medio de comunicación, distinto, pero te aseguro que la gente que hay allí es muy profesional, no se vende y se han jugado el tipo en muchas ocasiones (más de las que lo que se conoce públicamente) por defender lo mismo en lo que muchos de nosotros defendemos. Allí me han publicado artículos interesantes, lo que ocurre es que ahora con ellos, hago otro tipo de trabajos como es el caso de esRadio, donde colaboro con una sección de viajes y turismo.… Leer más »