La liberal Esperanza Aguirre, rodeada de transexuales.

GI.- Los pensionistas -hasta ahora exentos del pago de las medicinas- comenzaran a abonar el 10% del precio de los fármacos. Los jubilados con pensiones más bajas pagaran un máximo de ocho euros al mes por las recetas consumidas, y aquellos con una renta mayor de 18.000 euros, un máximo de 18 euros. Esta contribución será mas alta según aumenten los ingresos de los pensionistas, pudiendo ser de hasta el 60% en el caso de que tengan ingresos superiores a los 100.000 euros.

Solo estarán exentos del nuevo copago farmacéutico los jubilados con pensión no contributiva y los parados sin prestación. Los enfermos crónicos seguirán pagando el 10%, como ahora.

Así lo ha anunciado hoy la ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Ana Mato, al término de la reunión del Consejo Interterritorial de Salud. “No es una medida recaudatoria, si no hubiéramos aprobado la tasa por receta. Se trata de poner freno al gasto farmacéutico excesivo y tener un efecto disuasorio”, ha afirmado Mato.

Sanidad y las comunidades autónomas han acordado reformular por completo el actual sistema de copago farmacéutico: ya no se contribuirá teniendo en cuenta la edad o actividad del ciudadano (hasta ahora, los trabajadores en activo y parados abonaban el 40% del coste de los medicamentos), sino que se valorara exclusivamente el nivel de renta.

Se mantendrá la participación del 40% en los trabajadores con rentas menores a los 18.000 euros. Pero aumentara hasta el 50% la contribución general del resto de ciudadanos en activo. Y este porcentaje puede subir hasta el 60% en aquellos con rentas superiores a los 100.000 euros. “Es una medida equitativa y gradual. Donde no pagan los que menos tienen y pagan más los que tienen”, ha afirmado la ministra.

¿Como sabrán los farmacéuticos lo que tienen que cobrar? El nuevo copago requerirá la extensión de la tarjeta sanitaria electrónica, en cuyo chip ira albergado la información tributaria. Mato prevé que esté listo dentro de dos meses.

Sanidad ha descartado por completo un copago en la asistencia sanitaria.

Cambio de sexo

La cartera básica de servicios mantendrá la financiación de todos los tratamientos cubiertos hasta hora, incluidos las terapias menos prescindibles como la reproducción asistida o las vasectomías. Mato ha anunciado que la cartera se dividirá en dos categorías, con servicios básicos y complementarios. De esta manera, las regiones que quieran podrán financiar por su cuenta tratamientos adicionales, como las operaciones de cambio se sexo. Sanidad evita ahorrar más de 700 millones de euros, según datos de los economistas, al no retirar la financiación de estos servicios menos imprescindibles.

A estas formulas, que se aprobaran en el próximo consejo de ministros, se sumara un mayor control al turismo sanitario, una nueva bajada de los precios de los medicamentos y una central de compras de fármacos centralizada. Un paquete de medidas que permitirá ahorrar al Gobierno más de 7.000 millones euros.